Muere Hernán Cortés


Daniel Delgado

Hernán Cortés, uno de los personajes más conocidos de la historia de España y primer gran artífice de la conquista del Nuevo Mundo, falleció el 2 de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta.

Cortés había vuelto a España tras casi 40 años en las entonces llamadas Indias, ya fuese como soldado y conquistador o a la cabeza del virreinato de Nueva España, y pasó sus últimos momentos reuniéndose con personajes selectos de la nobleza que despertasen su simpatía e intentando afianzar el futuro de sus descendientes a través de matrimonios. En su testamento, Cortés destinaba una considerable fortuna a Tenochtitlán, ciudad que había tomado y que pretendía convertir en capital de su soñada nación al otro lado del océano, para construir universidades, conventos y hospitales.

En vida, Cortés había resultado tan polémico como lo fue tras su muerte. Sus deseos de fama y riqueza le llevaron a encabezar expediciones por el Nuevo Mundo y fue el primero en explorar el territorio de los mexicas, imperio al que sometió aprovechando su superioridad armamentística y explotando las rencillas internas entre ellos. Especialmente conocido es el encuentro que tuvo con el emperador Moctezuma II en Tenochtitlán en 1519 y el enfrentamiento de Cortés con las tropas de Diego de Velázquez, quien fuese su protector.

Hernán Cortés ha pasado a la historia por ser el principal artífice de la conquista española de México pero también fue responsable de la exploración de Honduras, el descubrimiento de California y un primer intento de hallar un camino de salida al océano Pacífico.

1804 Napoleón Bonaparte es nombrado emperador

Napoleón Bonaparte, el ambicioso y astuto estratega y líder militar, se autoproclamó emperador el 2 de diciembre de 1804. Había dado un golpe de Estado en 1799 que le convirtió en Primer Cónsul de Francia, con poderes prácticamente dictatoriales, y la buena acogida que sus medidas tuvieron entre la población hicieron que decidiera autocoronarse emperador en la mismísima Notre Dame de París.

De origen corso, recibió educación militar y destacó como líder desde muy temprana edad. Una de sus primeras grandes victorias fue contra los ingleses en el sitio de Tolón en 1793 o su imposición sobre los monárquicos franceses en 1795, lo que le valió el cargo de comandante del Ejército francés en Italia, donde siguió cosechando éxitos más que considerables. Después de eso, y en el marco de la guerra contra Gran Bretaña, llegaría a conquistar Egipto.

Sus innovadoras tácticas de combate y su desmedida ambición hicieron que buscara ampliar los territorios de su recién creado imperio al tiempo que combatía a los británicos. Promovió entre sus aliados el sistema continental por el que estaba prohibido llevar a cabo acuerdos comerciales con Gran Bretaña, decisión que debilitó a su enemigo tanto como a sus aliados. Al tiempo, las revueltas contra la ocupación francesa se sucedían sin descanso y Napoleón se veía cada vez más superado. La derrota que sufrió contra las guerrillas españolas y el fallido intento de invadir Rusia hicieron que abdicara como emperador en 1814.

Napoleón fue encerrado en la isla de Elba, desde donde organizó a sus aliados y regresó a Francia, haciéndose con el poder en el llamado ‘Imperio de los Cien Días’. Sin embargo, fue derrotado definitivamente en Waterloo (1815), depuesto y desterrado a la isla de Santa Elena, donde moriría envenenado el 5 de mayo de 1821.

1956 El yate ‘Granma’ llega a Cuba

El 2 de diciembre de 1956, el destartalado yate Granma llega a la playa Las Coloradas, en el sureste de la isla de Cuba. A bordo viajan Fidel Castro y otros 81 miembros del Movimiento 26 de Julio que se disponen a hacer la revolución y deponer a Fulgencio Batista de la presidencia del gobierno. Ese día, con todo en su contra, estallaba la Revolución cubana.

El Granma fue comprado en México a una pareja de estadounidenes por Antonio del Conde, que colaboró con los Castro en la obtención de armas para la lucha que iban a llevar a cabo. Salió de Veracruz el 25 de diciembre de 1956, recorrió más de 2.000 kilómetros por el Golfo de México y consiguió llegar a Cuba no sin dificultades. El yate debía de haber llegado el 30 de noviembre, dos días antes, para coincidir con un levantamiento en la ciudad de Santiago de Cuba y ser transportados al interior del país sin llamar la atención, pero esa desincronización hizo que la maniobra de distracción en Santiago fuese un fracaso y que los guerrilleros del Granma fueran descubiertos casi de inmediato.

Las tropas de Batista, bajo aviso, aparecieron en los alrededores en cuanto Fidel Castro y los suyos pisaron tierra y les hostigaron sin compasión. Mareados, desorientados y en clara inferioridad, el grupo de 82 guerrilleros sufrió sus primeras bajas casi antes de que la revolución hubiese comenzado. Los supervivientes consiguieron cruzar un manglar cercano y refugiarse en Sierra Maestra, donde el terreno les dio cierta ventaja. Desde ese momento, el apoyo recibido por las clases populares y agrarias y su potente estrategia propagandística hicieron que los revolucionarios pudieran organizarse y crecer.

Como se ha comprobado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, el tiempo juega a favor de los guerrilleros ya que su estrategia de ataques sorpresa y sabotaje, su aprovechamiento estratégico del terreno y el deterioro de la imagen pública del gobierno acaban por girar las tornas y hacer que 800 barbudos (el número de guerrilleros con los que contaba Castro en su mejor momento) pudieran derrotar a 70.000 soldados batistianos. El 1 de enero de 1959, tras la toma de Santa Clara por el Che Guevara y el cerco en torno a la Habana cada vez más cerrado, Batista abandonó la isla. Los guerrilleros desarrapados que habían llegado en el Granma habían ganado la guerra.

Daniel Delgado

Daniel Delgado

Periodista en construcción. Soy de los que puede mantener una conversación solo con frases de ‘Los Simpson’ y de los que recuerda sus viajes por lo que comió en ellos. Es raro no pillarme con un libro o un cómic en la mano. Valhalla or bust

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