Gabriel García Márquez: «América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío»


«Rendimos un sentido homenaje a uno de los escritores más brillantes que ha parido la Patria Grande, Gabriel García Márquez. Gran Bolivariano, recordado siempre por su compromiso con las luchas y la identidad de nuestros pueblos que plasmó a través del realismo mágico», expresó este viernes el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a propósito del natalicio del escritor de ‘Cien años de soledad’, ‘El amor en los tiempos de cólera’ y ‘El General en su laberinto’, entre otras obras.

El Gabo venía publicando cuentos desde su juventud. En 1967, cuando ya había publicado La hojarasca y El coronel no tiene quien le escriba, con mediana aceptación, a una editorial argentina su novela Cien años de soledad, que la publica haciendo imprimir 8 mil ejemplares. El éxito fue inmediato y luego vinieron nuevas reediciones. Quince años después, y con nuevos libros como “El otoño del patriarca” y “Crónica de una muerte anunciada”, el autor se hará acreedor al premio Nóbel de Literatura. Con posterioridad publicará “El otoño del patriarca” y “El general en su laberinto” y libros de reportaje como “La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile” y “Noticia de un secuestro”.

MACONDO

De Cien años de soledad -la obra más conocida de García Márquez y que ha sido traducida a 35 idiomas- se ha “vendido hasta la fecha 30 millones de ejemplares”. Entre sus personajes destacan el coronel Aureliano Buendía, inspirado en los caudillos de las últimas guerras civiles que durante el siglo diecinueve ambientaron la región del Magdalena neogranadino, y quien interviene en 32 contiendas, perdiéndolas todas. S en dicho libro que se presenta la localidad de Macondo, En ‘El olor de la guayaba’ -entrevista que al autor de Cien años de soledad hiciera el periodista Plinio Apuleyo Mendoza-, aquel confiesa que “Macondo no es anto un lugar como un estado de ánimo”, sugiriendo la capacidad de fabulación de los seres humanos como dimensión propicia para transitar otras latitudes de la existencia.

EL CORONEL BUENDÍA

También reconoce el autor la afinidad entre el coronel Aureliano y el general Rafael Uribe Uribe, caudillo de la historia colombiana de finales del siglo XIX y cuyos rasgos fisonómocios y de carácter se encuentran en el coronel de Macondo. Uno y otro, tanto el personaje de lla ficción, como el de la realidad, promovieron el derrocamiento de cuanto gobierno conservador aparecía en el panorama.

REMEDIOS Y AMARANTA

Úrsula y José Arcadio, y también Amaranta dan coloratura a la obra. Esta última en la novela, se dedica por años al tejido de la mortaja donde, tras morir soltera y virgen, habría de ser inhumada. y Remedios la Bella “hija de Arcadio y Santa Sofía de la Piedad (…) Es la mujer más hermosa del mundo, y cuatro hombres mueren trágicamente al tratar de poseerla; ella se mantiene inocente a través de su vida (…) Una mañana, Remedios asciende en cuerpo y alma al cielo ante la mirada de Fernanda quien siente envidia y se muestra disgustada porque se lleva sus sábanas”.

POLÍTICA

Identificado con los procesos de izquierda del continente, el Gabo mantuvo a lo largo de décadas sólida amistad con el líder de la revolución Cubana, comandante Fidel Castro. También cultivó el trato de Omar Torrijos; en 2006 adherirá el Congreso latinoamericano pro la Independencia de Puerto Rico. En tiempos del presidente Bill Clinton fue invitado por este a la Casa Blanca, departiendo sobre literatura y otros temas. En 1981, acusado por el gobierno de César Turbay Ayala de financiar al M-19, García Márquez, sintiendo amenazada su vida solicita asilo en México, donde se radicará por varios años. Sus años finales transcurrirán en medio de dificultades de salud. Fallece el 17 de abril de 2014.

T/CO

 

Comentarios de Facebook