CHINA EN CHÁVEZ – MORELLA BARRETO LÓPEZ


 por elelefantebocarriba

Cuando el presidente Hugo Chávez realizó su primera gira a países de Asia, en su gobierno inicial, visitó China y eso fue en octubre de 1999. Ya sabía entonces el genio de Sabaneta que en ese lado del mundo se cocían las habas que todos comeríamos. Durante sus primeros años gubernamentales y antes del golpe de Estado de 2002, Chávez abrió un abanico amplio de relaciones internacionales con el objetivo estratégico de construir un mundo multipolar que permitiera democratizar la sociedad mundial, a partir del respeto de la soberanía de las naciones y fortalecimiento de los distintos procesos de integración. Y aunque, las relaciones entre Venezuela y China datan de 1974, sólo fue a partir de la llegada del comandante al poder cuando se elevaron a un nivel estratégico acordando el desarrollo de proyectos en materias científico-tecnológica, petrolera, financiera y de infraestructura.

China es el gigante asiático, no solo por su tamaño físico sino por su importancia geopolítica y económica mundial y fue objeto particular de estudio del presidente Chávez. La visitó seis veces en sus catorce años de gobierno y Venezuela recibió a Jiang Semin, Hu Jintao y Xi Jinping, en su calidad de presidentes de la República Popular China, e innumerables comisiones de alto nivel de ambos países cruzaron los océanos y continentes estrechando los lazos estratégicos que se iban anudando. De esa amistad nacieron los conceptos de cooperación y complementariedad que han permitido enlazar dos países tan distantes en lo geográfico y en lo cultural.

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Chávez siempre supo que la Revolución Bolivariana no sobreviviría, ni transitaría mucho menos, el camino del rentismo a la productividad, del capitalismo al socialismo y, sobre todo, sobreviviría al asedio permanente del imperialismo norteamericano, que nunca aceptaría los cambios estructurales a los que Venezuela aspiraba, sin amigos internacionales con peso específico. Allí China empezó a jugar un rol particular. Primero, como ejemplo de una revolución socialista triunfante y, después, como aliado estratégico fundamental. La tesis leninista del socialismo en un solo país ha previsto que ”el socialismo triunfe primeramente en unos cuantos países capitalistas, o incluso en un solo país de forma aislada… porque la desigualdad del desarrollo económico y político es una ley absoluta del capitalismo”[1]. Así, desde 1978, China se declara como un “Estado socialista con particularidades chinas… cuya economía de mercado socialista está centrada en la construcción de una sociedad modestamente acomodada y la revitalización de la nación china”[2]. Interesante concepto a la luz del pensamiento marxista que arroja tres conclusiones claves. Primero, que existen variedad de socialismos o formas de concebirlo. Segundo, que el socialismo no está reñido con el mercado. Y tercero, que su objetivo está centrado en satisfacer la demanda popular de una vida mejor porque … â€œel pueblo es el creador de la historia y la fuerza fundamental que determina el futuro y el destino del Partido y el Estado” …[3]

La comprensión de la experiencia china, la afinidad con la Revolución Cubana y el estudio del fracasado modelo socialista soviético, le permitieron al presidente Chávez inventarse la idea del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, como nuestra forma particular de transitar el salto cualitativo del capitalismo subdesarrollado dependiente al de una nación socialista con pies en los libertadores americanos. Fueron años de intensa creatividad en un extraordinario experimento histórico y societal jamás vivido. Chávez estudió y analizó los autores clásicos del marxismo y de la conciencia libertaria latinoamericana; creó pensamiento revolucionario propio; lideró un proyecto transformador de país; transmitió al pueblo protagonista sus aprendizajes y apreciaciones, convirtiéndose en el líder latinoamericano, y tal vez mundial, de este siglo que apenas comienza.

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Siempre lo extrañaremos. Hizo escuela. Ahora, si queremos ser como Chávez, y sostener su sueño revolucionario, tenemos que seguir aprendiendo de los chinos quienes sostienen que …”uno solamente puede llegar a un buen final si conserva siempre sus aspiraciones originales… con un espíritu que jamás afloja y la intrepidez de marchar siempre adelante”…[4]

Chávez se nos fue hace cinco años, pero el proyecto político sigue intacto.

Avancemos.

[1] Véase: Vladimir Ilich Lenin ”Los Estados Unidos de Europa”. Editorial del periódico Sotsial-Demokrat, No. 44, agosto de 1915. Este periódico clandestino del POSDR se publicaba fuera de Rusia entre 1908 y 1917 y fue redactado exclusivamente por Lenin desde diciembre de 1911.

[2] Discurso del presidente Xi Jinping ante el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino. Beijing, 18 de octubre de 2017, p.1. Publicado en http://www.spanish.xinhuanet.com

[3] Ídem, p. 15

[4] Idem, p. 28

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