Carlos Manuel Piar su juicio y fusilamiento aún encienden controversias


Los historiadores se agrupan en dos bandos: los defensores de Piar y quienes justifican la decisión de Bolívar de ratificar el fusilamiento del héroe de San Félix. En el Diario de Bucaramanga Luis Perú de La Croix pone en boca del Libertador afirmaciones según las cuales aquel dramático acto estaba totalmente justificado

El 23 de julio de 1817 el Libertador Simón Bolívar instruyó a José Francisco Bermúdez, jefe militar de Maturín, para que intimase al héroe de San Félix, general Carlos Manuel Piar, quien había salido de Guayana con rumbo a Cumaná, para que se presentase en el cuartel general del Libertador a objeto de rendir declaración sobre denuncias de insubordinación o, de lo contrario, le remitiese preso. Allí comenzaría el llamado “proceso de Piar” que culminó con el fusilamiento del recio prócer curazoleño-venezolano, el 16 de octubre de ese año.

CAUSAS

En el fondo de la drástica decisión del Libertador estaba el cuadro de indisciplina y debilitamiento en la unidad de mando que entonces expresaba Santiago Mariño, los actos de insubordinación de José Francisco Bermúdez en meses anteriores, las actuaciones díscolas de Mariano Montilla y otros oficiales durante los preparativos de la Expedición de Los Cayos, y también el emergente caudillo José Antonio Páez en el Apure, quien actuaba sin atenerse a ningún centro republicano. Por entonces el Libertador y Jefe Supremo tenía su base de operaciones en Guayana.

MÉRITOS DEL REO

A su bravura y habilidad personal, Piar sumaba el sentido táctico de la oportunidad como cuando entendió, antes que nadie, el significado de controlar las Misiones del Caroní, verdadero granero de la Guayana de la época, y que obligaría al jefe realista de Guayana Manuel de la Torre, a salir de Angostura y dar la Batalla de San Félix, cuyo resultado tiene mucho que ver con el nuevo curso de la guerra y la posterior realización de los planes continentales de Simón Bolívar. Sin embargo, Piar, a quien la Patria le reconoce grandeza, adolecía de mesura para someterse de buen grado a una jefatura superior; y sus subalternos se quejaban del trato despótico que usaba.

EVITAR DISENSIONES

Teniendo en el Ejército su principal instrumento para la ejecución de la misión histórica continental de la Emancipación, el Libertador Simón Bolívar en 1817 veía con alarma los peligros de disensión, habiendo padecido sus efectos con extrema gravedad durante los años 1814 en Venezuela y 1815 en Nueva Granada. Las divisiones intestinas le aventaron al exilio de Carúpano en septiembre de 1814 y, luego de arribar a Cartagena de Indias y ser nombrado general en jefe del ejército neogranadino, las rivalidades del general Manuel del Castillo, y para evitar una guerra civil, optó por separarse del mando y viajar a Jamaica. Y, para mediados de 1817, aún no se encontraba fijamente establecida la jefatura suprema que se le había acorada en sendas asambleas de Haití y Villa del Norte de Margarita.

JUICIO HISTÓRICO

Al examinar el caso, los historiadores se agrupan en dos bandos: los defensores de Piar y quienes justifican la decisión de Bolívar de ratificar el fusilamiento del héroe de San Félix. En el Diario de Bucaramanga Luis Perú de La Croix pone en boca del Libertador afirmaciones según las cuales aquel dramático acto estaba totalmente justificado. Sin embargo, en carta a J. F. Bermúdez del 4 de octubre de 1817, Bolívar asienta su deseo de que “El Consejo [de Guerra] pueda conciliar el rigor de la Ley con los merecimientos del reo”, resaltando que dicho organismo sería presidido por Luis Brion, curazoleño y amigo de Piar.

“INTÍMELO… O LE REMITE PRESO”

“… libro orden al señor General Bermúdez para que intime al General Piar que se presente en este cuartel general, o lo remita preso con seguridad, si no obedeciere a aquella intimación. U.S prevendrá a los comandantes del tránsito de Caruachi hasta esa línea que velen sobre su conducta, e impidan el que tome otra dirección que no sea esta. Dios guarde a Ud muchos años” [Simón Bolívar a Carlos Soublette; Casacoima, 23 de Julio 1817].

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PARA QUE NO TE OLVIDES

23 de Julio

1795

Se fugó el Niño Simón

Tras el profundo desajuste que significó para el pequeño Simón Bolívar la pérdida de su madre María de la Concepción Palacios y Blanco en 1792, aquel quedó bajo custodia de un tío materno, quien poco lo atendía por sus numerosas ocupaciones y constantes salidas a sus posesiones en el interior del país. En 1795, luego de una discusión, el niño se escapó de la casa de su tutor y se dirigió al hogar formado por su joven hermana Maria Antonia Bolívar y Pablo Clemente y Palacios, con quienes se sentía muy a gusto. No queriendo devolverse adonde su tutor, se presentó una escena de cierta violencia familiar, donde el tío-tutor, apoyado en la autoridad, amenazó con arma a Pablo Clemente, si no le devolvía al niño. Este retornó, pero terminaría hospedado en casa del maestro Simón Rodríguez.

1940

Nació María Pla

Es considerada una de las cuatro grandes exponentes del baile clásico en Cuba. Se inició en dicho arte en los años 50 del siglo XX, con el ballet de Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. Entre sus distinciones destaca el Premio Nacional de la Danza 2003 de Cuba.

1952

Derrocado el rey Faruk

Este monarca egipcio se granjeó la animadversión de distintos sectores de la vida de su país por graves hechos de corrupción en que se vio involucrado, además del desprestigio por la derrota en la primera guerra con Israel en 1948. Así, el Movimiento de Oficiales Libres, liderado por Muhammed Naquid y Gamal Abdel Nasser le depondría el 23 de julio de 1952. Al año siguiente Nasser sería proclamado Presidente de la República. El grueso de los bienes de Faruk en suelo egipcio sería confiscado, mansiones vehículos de lujo, porcelanas antiguas, joyas, obras de arte y muy costosas colecciones de numismática y filatelia, acumuladas en años de despilfarro sin freno. Todos estos bienes fueron prontamente vendidos por el Gobierno nasserista, inclusive mediante subastas en el extranjero, dispersando las colecciones del rey Faruq.

T/ Néstor Rivero
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