El próximo viernes, 15 de agosto, se cumplirán 45 años de la Tragedia del Orinoco, en la que fallecieron jóvenes músicos, actores y promotores culturales de los grupos Madera,, El Chichón y Unión Cultural de los Barrios.
Cómo sobreviviente de tan doloroso suceso, cada año, al acercarse la fecha, reitero la denuncia que hice en aquella ocasión y ratifico lo dicho: más que un accidente, lo sucedido fue un atentado que lleva el sello de Las Nuevas Tribus y la complicidad de las autoridades del gobierno copeyano de turno, encabezado por el entonces presidente, Luis Herrera Campins, quien atribuyó la responsabilidad de la tragedia a «la imprevisión de los pasajeros», pues, según dijo, » a esa edad se es de todo menos previsivo».
A días del hundimiento deliberado de la falka Esther, escribí un extenso artículo en El Nacional, reproducido años después en Ciudad Caracas y en Todos Adentro.
Aquí les comparto ese relato, escrito desde el dolor y el deseo porque algún día se haga justicia.
Armando Carías
10-08-25
