Perdiendo también se gana


Digan lo que quieran y pataleen como les de la gana, pero Chávez no baja de 54% de aceptación popular aún después de su partida. El pueblo trabajador no lo olvida porque siempre lo dignificó y su último salarario en el 2012, fue de 460$ mínimo con un cesta ticket que lo llevaba a 600 dólares mensuales siendo este el más alto de Latinoamérica.

Ahhh, pero ahí viene el pero, Maduro no es ni será nunca como Chávez con quién el pueblo a pesar de las dificultades, bloqueos solapados de los gringos y las guarimbas permanentes de la oposición tradicional venezolana, vivía tranquilo y en paz. Pueden revisar números para que vean la realidad. Corrupción hubo, errores hubo en vista de que la infiltracion a la revolución fue desde su simiente, pero se avanzaba hacia el socialismo, el cual no se implanta en ningún país del mundo de la noche a la mañana y mucho menos si los intereses mezquinos lo desvían del rumbo.

Desde la izquierda seguiremos avanzando sin sectarismo, corrigiendo errores, pero sin detener la marcha ni el ideal.

¿Que pasó?; que los actuales gobernantes neoliberales se dieron a la tarea de cambiarlo todo para que todo siguiera igual al puntofijismo donde Fedecámaras y el empresariado marcaban las pautas laborales y la política económica era implantada a favor de la burguesía. De allí el llamarlos tan acertadamente reformistas neoliberales.

Por su parte los gringos y la oposición tradicional venezolana, no perdieron el tiempo y aprovecharon la oportunidad de echarle toda la culpa a la gestión de Chávez del desastre llevado a cabo por los traidores neoliberales en la actualidad y así de una vez matar dos pájaros de un solo tiro, ya que en la práctica, Maduro no es ni será el enemigo real de los gringos y a las pruebas me remito con la Chevron, la ZEE y el salto cuántico a favor del capital.

El verdadero enemigo a derrotar es Chávez, que se arraigó de tal manera en el pueblo venezolano, que no lo han podido borrar del imaginario popular con su manipuladora mediática opositora ni con las caricaturas gringas de Batman y Superman auspiciadas por los traidores y falsos revolucionarios.

¡Que no se hable de Chávez! ¿quién dijo miedo?

Madurismo no es Chavismo, el Chavismo, la izquierda digna dentro de la diversidad e incluso muchos independientes, se reagrupan y se compactan desde el silencio y en caso de que la autocracia gobernante reformista neoliberal no le permita participar con una candidatura propia, se expresará desde ese silencio entendiendo que hay coyunturas estratégicas donde perdiendo también se gana y que hay que poner la vista firme hacia el futuro porque la lucha por una revolución que nos de una nación digna continúa…

José Luís Ibrahin Esté.

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