La demencia zenil de Biden y el ocaso occidental.


Carlos chisayrebelde@gmail.com.
Quizás entre el miedo y la necesidad los pueblos no pueden acudir hoy a la reflexión sobre una supuesta derrota de EEUU en un conflicto mundial. Pero es conocido ya en la historia que los imperios caen en la medida en que se extiende sus dominios. Esto nos lleva a la reflexión cómo EEUU podrá soportar una conflagracion mundial con toda la humanidad que ha soportado un siglo y medio de asedios?

Quizás en su desesperación por seguir hegemónico no se ha percatado, dirigido por el alzahimmet de baiden, que hay nuevos actores competitivos para dirigir al mundo. Su arrogancia arrastra a todo su mundo occidental a una debacle que lo obligará a una guerra nuclear. Pero será capaz de contenerse ante similares respuestas?

No creemos. Hará la guerra por deber de dominar pero no será duradera. Tiene diversos enemigos que también tienen bombas atómicas. Su ayuda a sus suditos cómo Israel y Arabia Saudita, otro de sus protectorados, podrán agotarse en los desiertos de su añorada geopolítica por adueñarse de todo.

Tampoco no tiene las mismas condiciones que otrora. Su déficit es imparable. Su economía entro en recesión, su población ya no tiene como pagar impuestos. Vive del mundo inflacionario promovido y ejecutado por la banca Rochester directora de cinco lobin Sionistas.

Solo cuenta con pozos petroleros y minas de oro de naciones ahorcadas con gobierno como el de Venezuela que pueden traicionar la integración suramericana y seguir tejiendo la dependencia que solo sirve para garantizarle la paz al capital a costa de la emigración caribe y del despojo territorial. Aún con todo eso EEUU y Europa no soportará n el gasto militar que exige una guerra, la quinta, contra toda la humanidad por salvar un estado sionista cómo Israel.

Tampoco no podrá defender a Israel toda la vida porque ese estado no tiene retorno. Su criminalidad no se ajustas a las demandas de un nuevo mundo multipolar que ya marco su orientación. Y cualquier guerra nuclear serán afectados el planeta, el cual desde su evolución natural, no detendrá sus respuestas catastroficas por los daños de una civilización en crisis.

Los pueblos de Europa agotada y envejecida no estará de acuerdo con la guerra que se avecina. Tendrán que crear un ejército de robots pero ya no da tiempo.

El debacle es inevitable mientras la memoria del imperio no recuerda que sus enemigos han crecidos por su inhumanidad.

América recuperara su nombre Abya Ayala y de nuevo surgirá la ciudad dorada, la del conocimiento, la de la historia viva que reconstruye el futuro de sus pueblos, y los encuentros con los astros, los líderes que no pierden la memoria ni sufren el ocaso y tampoco no necesitan lacayos para explotar sus esperanzas como


el decadente occidente y sus gobiernos títeres de nuestro continentes.
Carlos chisay

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