Los BRICS (acrónimo o primera letra de los nombres de los países fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se constituyó formalmente en el año 2009; Sudáfrica, en su primera expansión, se unió en el 2011; hoy, en su Décima Quinta Reunión, dichos países anuncian la segunda expansión del Grupo, incorporando de manera efectiva a partir de enero 2024 a las siguientes naciones: Argentina, Arabia Saudita, Irán, Etiopía, Emiratos Árabe Unidos y Egipto.
Para obtener una idea de la importancia y dinámica que está adquiriendo este Organismo a nivel internacional tenemos que: la población de los países (11) que lo conforman alcanza un poco más del 45% de los habitantes de este planeta, Ahora bien, el PIB (Producto Interno Bruto) combinado de estos Estados representa el 37.5% mundial. Como ejercicio comparativo tomemos como referencia al G-7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Japón), la suma de su población es el 0.96% del total mundial, mientras que su PIB combinado asciende a 46%.
El comercio bilateral entre los países BRICS crece constantemente: Brasil y China alcanzaron los 150.000 millones de dólares en 2022; las exportaciones rusas a India se triplicaron entre abril y diciembre de 2022, en términos interanuales, alcanzando los 32.800 millones de dólares; mientras que el comercio entre China y Rusia saltó de 147.000 millones de dólares en 2021 a 190.000 millones en 2022, un aumento de casi el 30%. Otra estadística, Estados Unidos y Canadá producen aproximadamente 23 millones de barriles de petróleo diario, mientras que Arabia Saudita, Rusia, China, Emiratos Árabes, Irán y Brasil producen 38 millones de barriles de petróleo diario. Los países del BRICS producen el 62% de las tierras raras a nivel mundial.
Por otro lado, ya han creado el Banco de los BRICS pasando ágilmente a una segunda etapa, la ampliación del número de miembros, colocándose al lado (y rugiéndole en la cueva) de los organismos internacionales tradicionales de crédito (FMI, Banco Mundial, BID…) intentando cambiar el asimétrico escenario financiero mundial, como muestra han comenzado a comercia entre ellos sin usar el dólar. Por ahora, y además de monedas basadas en oro y en materias primas, utilizan el sistema digital “BRICS pay”. Tambien están trabajando en el “R5”, una canasta de todas las monedas BRICS que, casualmente, comienzan con “R”: renminbi (yuan), rublo, real, rupia y rand.
Tienen todo un desafío por delante como potencias capitalistas emergentes (no falta de contradicciones internas, no va ser rápido ni fácil), que es superar la estructura creada (en Bretton Woods) por las potencias hegemónicas capitalistas después de la Segunda Guerra Mundial, por una, en el papel, más justa y democrática.
Humberto Rojas D.
24-08-2023