Por: José Luis Ibrahin Esté
Debemos decir lo que somos sin tapujos, no negar de donde venimos ni hacia donde vamos en busca del cumplimiento de nuestra constitución. Todo está allí, salirse de ella es el enredo, la trampa, el desvío del rumbo que nos dimos todos los venezolanos desde su nacimiento.
Hoy impera el odio entre hermanos nacionales, un odio que se achacan unos con otros desde sus cúpulas como culpables, responsables y que nos lleva vía al desastre.
Podemos observar como a través de las redes sociales, se impulsa el odio de un lado y del otro de manera resaltante donde los líderes de las tendencias de aparente polarización, lo incitan desde sus directrices. Unos ofreciendo revanchas, exterminios y otros respondiendo con imposiciones y abusos de poder. Todo un mar de odio demencial inoculado desde las cúpulas podridas de los partidos políticos prácticamente moribundos, sin pueblo grande que los acompañe, sino parcelitas mediáticas que desesperados por el poder, aparentan tener seguidores, pero que la realidad es otra..
El 80% de los venezolanos los rechaza, los aborrece, no quiere saber absolutamente nada de ellos en nuestro país. El pueblo venezolano común y corriente, quiere vivir en paz, tener un salario digno, poder desarrollarse como familia, no quiere odios, ni revanchas, ni exterminio de las ideas por un lado, pero tampoco quiere esta corrupción galopante y descarada que vivimos hoy por parte del otro lado. Las dos cofradías cupulares, coiciden y confraternan con la corrupción, la burguesía, la dulce vida, son iguales, en fin, nuestro pueblo rechaza los antivalores de ambas tendencias y anda en busca de una alternativa que dé al traste con tanta mediocridad y tanta miseria.
Cuando le preguntas a cualquier transeúnte en la calle como ve al país, la respuesta inmediata es que esta convertido en un gran desastre y que ninguno de los dos lados que aparentan polarizar, sirven para nada, ya que el odio y la corrupción, que viven muy bien entre pactos y engaños, se juntan y destruyen al país más rico, al más bello del mundo, mientras el pueblo en su gran mayoría vive en la miseria..
Cuando le preguntas como salir de ésta situación, la respuesta es simple y llana; una tercera opción, una alternativa desde las bases populares con pensamiento diverso que se encuentren, se abracen y se unan en un solo objetivo; derrotar en las urnas electorales a los negociantes y saqueadores de la nación que pretenden polarizar en unas elecciones donde no se le permita a ese pueblo que los rechaza mayoritariamente, más opción, sino obligarlo a elegir entre la revancha, el exterminio, el odio y la corrupción que ofrecen de lado y lado desde sus falsos discursos que aparentan ser a favor del pueblo..
El llamado es a la unidad de los iguales, de los honestos, de los dignos venezolanos que son las grandes mayorías desde las bases del pueblo aún pensando distinto, a seguir forjando la ruta para lograr juntos la alternativa desde un gran Bloque Histórico Popular, donde no exista el sectarismo, ni la imposición, ni la vieja política de la intriga y la maldad, que tanto daño nos ha hecho..
Debemos salir de este enredo, o inventamos o erramos. Ya esta lucha no es entre derechas e izquierdas, es una lucha de un pueblo oprimido, perseguido, maltratado, humillado y engañado, que debe confrontar a unas cúpulas partidistas podridas que negocian, que pactan a sus espaldas y que se benefician mutuamente para fortalecer a la vieja y a la nueva burguesía.
Nos Toca Luchar.
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