Venezuela: ¿amigos y enemigos?


AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ

4 MARZO, 2023

¿Cómo fuimos ayer y cómo actuamos hoy en nuestras relaciones en esta ‘suma de individuos’ que somos? ¿Hemos sido amistosos o pugnases? Nuestras guerras: ¿puntos de partida de la contraposición amigos-enemigos? Y si así se actúa ¿qué país se podrá construir?

La visión histórica general lleva a pensar que la existencia de la amistad, está unida a las condiciones materiales de las mayorías torturadas y explotadas. Es la esclavitud que persiste en otras modalidades de producción del capital. Es el predominio del binomio violencia-manipulación, para que la mano de obra se mantenga fiel a los permanentes dueños.

En nuestro caso aplican estos señalamientos. Sin embargo, hay una particularidad que debe advertirse para orquestar la respuesta a lo que somos en lo conocido como sociedad. En muchos países hemos visto el comportamiento desconfiado y de poca amistad entre la propia población. y ante compontes extranjeros.

A inicios de los 50’ llega aquí una legión europea, aventada por la situación de post guerra, que al poco tiempo estaba establecida en un trabajo o un negocio propio, con amigos de su entorno. Nada de xenofobia sino franca acogida. Y este proceder a lo interno y lo externo, en buena parte se mantiene.

Se nota cambios importantes a partir de los 40’ y más específicamente desde la llamada ‘revolución de octubre’ que lidera Rómulo Betancourt (RB). Se inicia entonces el discurso de alto tono de una socialdemocracia que necesita confrontar el comunismo, para obtener los mejores dividendos con el apoyo extranjero. Amigos y enemigos en panorama abierto. Esta política la intensifica RB en su 2ª presidencia con miras a exterminar el social-comunismo en todas sus manifestaciones.

Esta conducta es continuada y con variable intensidad a lo largo del punto-fijismo. En 1999 comienza lo que se entiende como otra historia, pero prosigue la división entre amigos y enemigos. Y nos llega al recuerdo de lo expuesto en Pedro Estrada habló, Css.,1982 cuando le planteamos ‘las denuncias de torturas realizadas por él a gente como Ramón J. Velásquez’. A esto respondió: Debo decirte que ‘Venezuela es un país de amigos’.

Pregúntale si fue torturado por mí persona en la SN y si somos o no amigos. Y RJV nos confirmó esa amistad y el trato digno que se le dio.

Sancho, ¡Es criminal negar la amistad y la convivencia y privilegiar la liquidación de “enemigos”!

@ABlancoMunoz

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