Geógrafo Pascual Curcio Morrone, UCV – 1983
“Los males mayores son dos: que los campesinos que extraen los alimentos de la tierra sufran hambre, y
que el hombre poseedor de fuerza se apodere de las posesiones de los débiles, sin trabajar para ello” –
emperador Ciro II el Grande, año 539 antes de Cristo, discurso pronunciado a su entrada a la ciudad de
Babilonia, capturada sin derramar la sangre de los inocentes –
“Logos – Ethos – Pathos” es la fórmula trivalente diseñada por los filósofos helénicos hace casi
tres milenios para lograr el equilibrio en la convivencia entre los seres humanos: razonar
(logos) considerando el interés colectivo como núcleo del pensamiento político, expresar
(ethos) lo razonado y actuar (pathos), aplicar lo expresado en la praxis del ejercicio político
público (gobierno) constituyen la base fundamental epistemológica de toda planificación que
aspire generar armonía y consecuentemente potenciar la sustentabilidad de la convivencia
social en cualquier escenario geográfico; en este contexto moral de vida ciudadana, la
demagogia o el engaño no tiene espacio posible de acción y, en tal sentido, jamás se debería
presentar la lucha y/o pleitos al interno de cualquier Nación ni tampoco entre Naciones
hermanas en convivencia hemisférica porque la desunión, el quitar entre afines estaría
anulado como factor principal desencadenante de lo que conocemos hoy en día como
pobreza, la carencia de un mínimo de necesidades básicas para poder desarrollar plenamente
la libertad de pensamiento y, por tanto, de creación o generación tanto de la producción
económica como de las ideas progresistas que la acompañan.
Las escrituras ancestrales que sustentan cualesquiera de los escenarios religiosos posibles hoy
en día e incluso el milenario escrito pionero de los derechos humanos conocido como el código
de Hammurabi – más de 1700 años antes de Cristo -, nos explican como primera regla de
convivencia el dar y unir y, bajo este principio universal de la prosperidad, todos las acciones
de interés público que intente implementar un gobierno de turno circunstancial debe
amoldarse a tal principio, orientar la política pública teniendo como fondo geo social la unidad
comunitaria para lograr la sustentabilidad de la armonía de nuestras propias vidas y hasta la
existencia misma del Estado, política pública que debe abarcar desde la seguridad de cada
hogar familiar hasta la integración de todos los hogares familiares para conformar la “polis”
(ciudad) sin la presencia de pobreza alguna – ni económica ni ambiental -, la principal causa de
los conflictos sociales por milenios.
Esta probado históricamente que para eliminar al principal demonio que corroe nuestra
convivencia pacífica, la pobreza, en términos de vida sustentable – lo ecológico, máximo
respeto a la naturaleza -, debemos considerar dos factores claves: la interconexión vial entre
comunidades y una suficiente producción agrícola que sustente una agro industria autóctona
eficaz que permitirá la expansión de otras industrias que mejoren nuestra la calidad de vida
una vez superado el peldaño básico para nuestra productividad intelectual: la alimentación,
pero para lograr esta complicada y esquiva meta social por milenios, es necesario pasar de una
agricultura de subsistencia a una agricultura de orientación exclusivamente comercial –
cooperativista – ver en la revista digital Resolver el escrito “Soberanía Alimentaria… ¿Discurso
demagógico o la clave para la sustentabilidad de los Estados?”, geógrafo Pascual Curcio
Morrone, febrero 2023 -.
La actividad económica es aquella que nos une “per se”: “mi producto es mi existencia para el
otro y presupone la existencia del otro para mí” – Marx; en especial la actividad agrícola
porque todos sin excepción necesitamos del alimento diario para continuar viviendo, negarlo a
tan solo un hogar familiar es demasiado y constituye el factor de inicio de la inestabilidad
política. Entiendo perfectamente que con solo mencionar el nombre de este gran filósofo del
siglo XIX como lo fue Marx, se produce una gran disonancia cognitiva en muchas personas – se
graduó de filósofo en la Universidad Friedrich Schiller de Jena, Thüringen, Alemania, con una
tesis muy particular: “Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro”,
dos pensamientos completamente radicales que han convivido por milenios: el escepticismo,
la duda contra el dogmatismo en Demócrito como contraposición a la seguridad del
pensamiento estoico en Epicuro, filosofía que impone cuales son las necesidades básicas de las
personas –, pero la lectura de sus trabajos es necesaria referencia bibliográfica, obligada, para
entender la existencia de razonamientos guiados por los intereses particulares, ambiciones,
afán de enriquecimiento y poderío individual en nuestras comunidades, modos de pensar que
al imponerse como política pública de los Estados poco a poco va apartando a todo el colectivo
de la necesaria acción de dar y unir para marcar la otra cara de una misma moneda, quitar y
desunir, lo que en definitiva lleva a la pobreza generalizada al desarticular la cadena
productiva.
En el escrito más polémico de Marx como lo fue “El Manifiesto Comunista”, específicamente
en su capítulo II: “Proletarios y Comunistas”, se establecen unas 10 acciones y/o
recomendaciones puntuales básicas consideradas como resortes propulsores para revertir
cualquier realidad de miseria creciente en las comunidades; en otras palabras, detener y
eliminar los flujos humanos en busca de mejoras económicas hacia las zonas urbanas e
industriales desde las zonas rurales periféricas empobrecidas – causa primera de la
inestabilidad política -, personas que viven de una agricultura de subsistencia y carentes
totalmente de servicios básicos para llevar con dignidad su vida cotidiana. En este sentido,
citaremos la novena recomendación, la que involucra directamente la necesaria producción de
alimentos: “Articulación de las explotaciones agrícolas e industriales, con tendencia a ir
borrando gradualmente las diferencias sociales entre el campo y la ciudad”; una reflexión
filosófica de Marx considerando un tema de mucho interés intelectual para la época: la teoría
de la localización como base para garantizar la inversión – año 1844, Manuscritos Económicos
y Filosóficos, momento histórico crucial de la transformadora Revolución Industrial en
desarrollo -; Marx, con base a interpretaciones históricas, detecta y señala la necesidad de una
unión multidireccional en las relaciones espaciales centro – periferia para garantizar la
producción e intercambio de bienes y servicios, y con ello mejorar sustancialmente la
productividad agro industrial: “la dinámica está en el centro de todo” afirmó, explicando
teóricamente como los procesos generales del crecimiento económico se sustentaran solo con
la mejora en la calidad de vida de los campesinos en situación de indigencia, marginados de
todo el mecanismo comunitario para la producción de riqueza y bienestar, y tan solo con
eliminar esta desunión entre nuestros conciudadanos se recompone y equilibra todo el
proceso o ciclo de la productividad económica colectiva – Marx añadió aspectos complementarios
que le dan valor agregado a la Teoría de la Localización de su compatriota Johann von Thünen, quien
hacia el año 1826 en su libro “Der Isolierte Staat” evaluó por primera vez en la historia de la
humanidad el influjo que la distancia del mercado ejerce sobre la economía agraria, básico para la
época y principios vigentes aun hoy en día, ya que no existían a la época frigoríficos para almacenar
los alimentos de condición perecedera y se corría e incluso hoy se corre el riesgo de dañarse si no son
colocados a tiempo en los mercados para su consumo -.
Con base a lo explicado, detectamos dos factores básicos vitales para dinamizar la relación
centro – periferia que incorpore a todas las localidades en una unión productiva: una red vial
multimodal en muy buenas condiciones físicas que garantice el tránsito tanto de los flujos
productivos como de los bienes y servicios que sustentan a esa producción, y una dotación o
equipamiento mínimo necesario para garantizar la seguridad social de los trabajadores
agrícolas y/o sus familiares para que su trabajo no se vea mermado por la intranquilidad de la
necesidad de algún servicio, como por ejemplo la atención médica o el simple cuido de sus
bebes lactantes en guarderías. En tal sentido, podemos resumir en diez (10) los objetivos
generales que se deberían contemplar en todos los planes nacionales de desarrollo regional en
cualquiera de nuestras Naciones:
1.- Desarrollar una red de carreteras, vía férrea, ejes fluviales y acceso a puertos marítimos
que integren a todas las capitales de la mínima unidad territorial autónoma existente en la
Nación y, desde este punto de inicio geográfico para la inversión, conectar todas las
localidades de menor jerarquía con su centro motriz regional medio;
2.-Diversificar la utilización de los modos de transporte nacional e intensificar el sistema de
transporte entre regiones, partiendo igualmente desde todas las localidades capitales de la
mínima unidad territorial autónoma existente, las cuales se convertirán en los ejes del
Desarrollo Endógeno Nacional;
3.-Integrar a las Universidades y centros superiores de enseñanza en el proceso ingenieril
que requiere la planificación, construcción y/o mejora de las vías de comunicaciones e
incorporar a las industrias u otras organizaciones privadas en el mantenimiento y
participación en la ejecución de los tramos viales;
4.-Establecer una política de asociaciones estratégicas vinculada a la participación de las
cooperativas locales a organizar, si no existiesen, como una alternativa viable en la
construcción y mantenimiento en el tiempo de estos planes viales multimodales;
5.-Propiciar la cooperación entre los organismos regionales de planificación en la
concepción, ejecución y operación de los proyectos endógenos consecuentes con el
desarrollo y mantenimiento de la red vial Nacional, en la búsqueda del pleno empleo
productivo nacional;
6.-Consolidación o creación, de no existir, de lo que llamaremos circuitos económicos
cooperativistas y solidarios, mediante la estructuración de una cadena económica que
articula el eslabón agrícola – pecuario, el eslabón industrial y el eslabón de
comercialización y distribución en una misma unidad de desarrollo – por ejemplo,
pescadores primarios, transportistas de tal pesca a la industria para hacer harina de
pescado, expertos que manejen el necesario reciclaje de aguas servidas emanados de esta
industria y garantes del equilibrio ambiental, trasporte y distribución comercial del
producto terminado tanto en el ámbito nacional como internacionalmente -, apoyada toda
la cooperativa agro industrial por la comunicación barata y efectiva de un entramado vial
multimodal vinculante;
7.- Estabilizar los costos de transporte y eliminar la dependencia exclusiva del modo de
transporte automotor;
8.-Darle pleno apoyo, optimizar y ampliar modos de transporte complementarios tanto al
cabotaje marítimo como fluvial, con la intención de incentivar la producción pesquera e
incorporar al proceso productivo a regiones tan aisladas como el Amazonas selvático y las
islas en el extenso mar territorial;
9.-Permitir y facilitar la producción y exportación de productos no tradicionales,
incluyendo aquellos de gran tonelaje como los mineros, con base a un ordenamiento
territorial que parta siempre de las localidades capitales de la mínima unidad territorial
autónoma existente;
10.-Realizar inversiones puntuales en materia de un equipamiento mínimo necesario de
servicios básicos a la población con base a su volumen, un modelo guía para la inversión
puntual en equipamientos básicos que debe implementarse con el fin de motorizar la
producción agrícola primaria en el área de influencia de cada centro poblado de la Nación.
Realizaremos una breve explicación de cómo ejecutar el objetivo último de la lista enumerada
en el párrafo anterior, las inversiones puntuales en materia de un equipamiento mínimo
necesario de servicios básicos a la población, información extraída de la web, específicamente
del Blog titulado “La actualidad de Alemania: Educación y Ciencia”, realidad observada y
experimentada por el autor de este escrito, quien habitó durante tres (3) meses, agosto,
septiembre y octubre de 1989, en la pequeña localidad de Bad Niedernau adscrita al Groβe
Kreisstadt (localidad autónoma) de Rottenburg en el Estado Federado de Baden
Württembergst, ubicado al sur oeste de Alemania. Con base a la vigente División Político –
Territorial de cada Nación y con el conocimiento previo tanto del tipo de producción local
como del número de productores, información aportada desde los gobiernos regionales,
iniciaremos el plan de inversión social con un equipamiento de servicios básicos hacia los
centros poblados con un tamaño mínimo alrededor de tres mil habitantes y/o localidades
capitales de la unidad político territorial mínima autónoma, con el fin de maximizar eficiencias
en la prestación del mismo; todos estos centros poblados tendrán el siguiente equipamiento
genérico obligatorio mínimo:
- Asociación de vecinos, centro comunal para la socialización;
- Educación básica, atender déficit general;
- Casa cuna para atender a la madre y al lactante;
- Asistencia policial con servicio sanitario de emergencia para atención primaria y traslado
del convaleciente al centro médico ambulatorio asistencial del nivel de servicios jerárquico
superior – ciudad capital de la unidad político territorial inmediatamente superior -; - Campo de juego para niños entre 1 a 15 años, a razón de 0,65 m2 / habitante
- Parque Comunal ecológico, extensión un (1) m2 / habitante
- Centro de asistencia al productor agrícola, venta y suministros de insumos para la
producción; - Relleno sanitario, construido con base a una generación estimada de 0,400 kilogramo /
habitante /día de desperdicios domésticos – estándar internacional para este tipo de
jerarquía político – territorial -; - Mercado popular para el suministro de alimentos a la población
- Existencia del servicio de acueducto por tubería, cloacas y electricidad;
- Entramado de las calles pavimentado y transporte público en estrictos horarios
Se organizará a toda la población dispersa por la actividad agrícola, localizada en las
inmediaciones de dichos centros poblados de nivel (1) de equipamiento, para que puedan
recibir el servicio social respectivo. Paralelamente, estos núcleos endógenos del nivel de
equipamiento primario estarán vinculados a una ciudad capital de jerarquía autónoma
superior en la vigente división política – territorial, todas con conexión vial y transporte directo
y con horarios establecidos; en tales localidades del nivel dos (2) de equipamiento, se
explorará la posibilidad de convertirse en sedes del procesamiento industrial de la producción
agrícola primaria correspondiente a un circuito económico comunitario que podría
implementarse en atención al cultivo en proceso y, por tal motivo, necesariamente estas
localidades deben poseer el siguiente equipamiento genérico obligatorio mínimo:
- Parque urbano ecológico, 0,50 m2 / habitante
- Campo deportivo de competencia, 0,40 m2 / habitante
- Hospital local, completamente equipado
- Educación media completa, y otra educación especial técnica ajustada a las necesidades
del circuito productivo que planificaremos según sus actuales atributos productivos; - Mercado popular organizado donde abastecerse de alimentos
- Comedor popular para aquellas personas en situación de necesidad
- Biblioteca comunal
- Asociación juvenil
- Sala de exposiciones
- Terminal de pasajeros
- Estaciones de servicio y atención mecánica especializada.
- Relleno sanitario, construido con base a una generación estimada de 0,750 kilogramo /
habitante /día de desperdicios domésticos – estándar internacional para este tipo de
jerarquía político – territorial – - Existencia del servicio de acueducto por tubería, cloacas y electricidad;
- Entramado de las calles pavimentado y transporte público en estrictos horarios
Estas localidades del nivel dos (2) de jerarquía político – territorial estarán conectadas a las
grandes ciudades capitales, la jerarquía autónoma superior en la vigente división política –
territorial, y específicamente en estas grandes ciudades se debe explorar la posibilidad de
realizar una zonificación ambiental con la firme intención de recuperar la convivencia con el
medio físico – natural que nos envuelve, organizándose colectivamente y fijando una meta
clara: ir eliminando la condición de subsistencia de aquellas personas con necesidad de trabajo
incorporándolas en cooperativas organizadas y educadas para monitorear y actuar en la
recolección adecuada y reciclaje de los residuos sólidos domésticos, comercialización y
elaboración de productos con tales desechos – generar micro industrias en tal sentido -,
protección de las áreas verdes urbanas, velar por la salud ecológica de los micro bosques en
plazas y parques públicos, evaluar la condición de alteración de la geológica para estabilizar las
vertientes de las quebradas, elaborar planes de contingencia y evacuación ante eventos
naturales inesperados y establecer el monitoreo de la conducta ecológica del colectivo para
erradicar la impunidad en materia de delitos ambientales, bajo una estricta aplicación de cada
legislación vigente.
La sola inversión en equipamiento de servicios básicos e infraestructura para la atención a las
comunidades tendrá como efecto inmediato una intensificación del carácter comercial de la
agricultura y sus procesados industriales conexos en todas las regiones geográficas,
recíprocamente facilitará la penetración de otros productos industriales procesados en el
campo, mejorando el acceso de una población antes aislada a un consumo de bienes más
amplio y necesario para mejorar tanto su calidad como su esperanza de viva, garantizándose
de esta forma la estabilidad política del propio Estado.
Síntesis hoja de vida profesional:
Geógrafo Pascual Curcio Morrone, UCV- 1983; Especialista en Análisis de Datos, UCV–
1989; Especialista en Fotogrametría, IPO, adscrito a la Universidad de Stuttgart,
Alemania 1990; Fundador y primer Coordinador del Programa de Estadísticas
Ambientales del Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela con 6 publicaciones:
“Índice de Calidad Ambiental, ICA”, año 1998; “Estadísticas Ambientales de
Venezuela”, año 1999; “La Dicotomía Urbano – Rural en la Realidad Venezolana”, año
2000; “Generación de Residuos Sólidos y Urbanismo”, año 2000; “Cuentas de Agua y
Urbanismo”, año 2003; “Índice de Calidad Ambiental, ICA”, año 2004. Otras
publicaciones distintas a la temática propiamente ambiental: “Marco Conceptual del
Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario 2006 – 2030”, IAFE ahora IFE, año 2005; “Un
Cuento Helénico Y Otros Más”, editorial Círculo Rojo, España, año 2019.
Pascualc21@hotmail.com; Cardenalitolito@gmail.com
Caracas, 23 de marzo del año 2023