¿Revolución o revoluciones?


Cuando escuchamos al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, primer presidente obrero hablar de las 4 etapas por las que considera ha pasado la Revolución y lo unimos a las 7 líneas estratégicas propuestas para este año 2023, concluimos que nos está dando una clase de historia al mejor estilo de Chávez y reafirmando con claridad la ruta trazada por el Comandante Eterno.

Revolución Política, el Comandante Eterno Hugo Chávez la hizo y nosotros debemos tener claridad sobre la misma.

El Comandante Chávez a lo interno logró que todo nuestro pueblo se hiciera un actor político (participación y protagonismo) para lo cual debía tener conciencia histórica, la posición geopolítica y geoestratégica que ocupa Venezuela en el mundo y para ello utilizó su verbo en ese extraordinario programa que llamó «Aló Presidente», Chávez logró a lo interno que nuestro pueblo comprendiera que el voto es un arma contundente frente a las pretensiones imperialistas logrando así  la revolución política a lo interno. El voto duro del PSUV ha sido clave en todo momento.

Pero el trabajo político de esta fase que llamamos Revolución Política no concluye con el trabajo a lo interno, el Comandante Chávez fue mucho más allá y cuando digo y afirmo que fue más allá, sin lugar a dudas me refiero, al otro lado del mundo. Recuerdan ustedes, que él visitó: China, Rusia,  India, el Medio Oriente, África sin dejar de mencionar Europa y EEUU; pero es que además recorrió América Latina y el Caribe toda. Gracias a esa agenda internacional, logró posicionar nuestro país para el mundo nuevo y desde el principio habló del Nuevo Orden Mundial, el mundo multipolar y pluricéntrico, el nacimiento de un mundo más equilibrado, una nueva forma de relacionamiento sin SUBORDINACIÓN a imperio alguno.

Podemos entonces concluir que Chávez hizo sin lugar a dudas la Revolución  Política y con ella dejó un anillo de protección para la actuación que el Presidente Nicolás Maduro ha sabido cuidar y utilizar de forma estratégica ante esta dura coyuntura.

Revolución Social, cuando el Comandante Chávez le quitó a la oligarquía local el control del producto interno bruto (PIB) despertó los demonios a lo interno y no era para menos, el 20 % o menos gozaba y disfrutaba  del mismo a costa de ese 80% sumergido en la pobreza en el país con las reservas más grandes de petróleo del mundo. Un país monoproductor que por más de un siglo de extracción solo generaba riqueza y bienestar a las élites del país y sus allegados. Es aquí donde se inicia una verdadera lucha de clases, los recursos obtenidos por la renta petrolera ya no estarán más al servicio de las oligarquías locales y se convierten en Misiones y Grandes Misiones al servicio de todo un pueblo sin exclusión en políticas públicas de: Salud, Vivienda, Educación, Pensiones, Recreación etc., que llegan en el año 2015 a superar las metas de milenium previstas para el año 2030. Esto enciende las alarmas del imperio y sus aliados internos.

El Comandante Chávez sabía que el manejo del producto interno bruto no podía seguir fortaleciendo a las oligarquías nacionales y enriqueciendo a las trasnacionales en detrimento de nuestro sufrido y noble pueblo y por eso su trabajo no terminó solo en lo local sino que empezó a meter en cintura a todas aquellas empresas que se llevaban nuestro más preciado recurso, el petróleo casi regalado, sin pago de regalías que permitieran dignificar la vida de nuestra gente y ahí fue donde más se afincó, logrando la VERDADERA revolución en lo social.

El 2015, año en que todos nuestros indicadores sociales lograron superar las metas del milenium para el 2030, evidenció que el Comandante Hugo Chávez había materializado lo que consideramos la Revolución Social en favor de nuestro pueblo, por eso Barack Hussein Obama lanza el infame decreto en el  que se declara a nuestro país como una «amenaza inusual y extraordinaria» contra el gobierno de EEUU. La razón del infame decreto de Obama va dirigido específicamente contra la revolución  socialista, pues no puede convertirse en modelo para la región y el mundo porque afectaría los intereses de las oligarquías nacionales y las trasnacionales que ya no tendrían control sobre el Estado-Nación y su ingreso o producto interno bruto.

Sin lugar a dudas, el Comandante Eterno Hugo Chávez hizo la Revolución Política y Social en Venezuela y atrás quedó la utopía, el anhelo, y se hizo realidad. Pero qué queda por hacer para hablar de verdadera revolución o revoluciones?

La respuesta a la anterior interrogante es: La Revolución Económica y Moral.

Al Presidente Nicolás Maduro le corresponde sin lugar a dudas, la Revolución Económica, sin ella no hay verdadera revolución, porque la confrontación real en el mundo es entre dos modelos: el Capitalismo y una nueva forma de relacionamiento con el planeta y los seres humanos y esta última es lo que hemos decidido llamar Socialismo del Siglo XXI o Socialismo a la venezolana. El Capitalismo es depredador e inhumano por excelencia de allí parte su naturaleza, por eso, destruye el planeta aún cuando está consciente que no hay otro planeta para mudarnos y que además atenta contra la existencia de la especie humana.

Para el Capitalismo es más importante la «ganancia» que el daño por efecto del  cambio climático, para el Capitalismo es más importante la «ganancia» que inocular con un virus la especie humana y eliminar millones sobre la faz de la tierra que vender vacunas aunque estas no curen. El Capitalismo es perverso y detrás de él está el llamado Estado Profundo, las verdaderas élites 1% de la poblacion mundial que pretende seguir manejando el planeta a su antojo. Por esa razón el humanismo, el socialismo o los gobiernos y pueblos que no se sometan a este nefasto modelo hay que destruirlos, es la declaración directa de destrucción de los Estados-Nación, en la región Latinoaméricana podemos citar como ejemplos reales, palpables a: Cuba, Nicaragua y nuestra amada Venezuela.

¡El tema económico es todo un tema!

Las distintas posturas por temas y los distintos grupos que se debaten en el acontecer nacional son desde todo punto de vista respetables, sin subestimar a nadie y menos irrespetar a ninguno, es simplemente considerar sus posturas sin perder de vista que el tema económico es clave porque ya dijimos que sin Revolución Económica no hay verdadera revolución.

Hablar de rentismo y postrentismo en Socialismo es un profundo contrasentido a menos que sólo se use para señalar etapas históricas. Las economías extractivas no pueden llamarse socialistas ya que lo relevante en estas son los medios de producción ( la industria) en manos del Pueblo y al Servicio del mismo. Por eso tampoco podemos decir que somos una potencia petrolera, lo que somos, en mi opinión, es el más grande reservorio de recursos petroleros, que es distinto, para ser esa potencia que erróneamente señalamos tenemos que tener una industria capaz de transformar lo que de ella extraemos. Con la salvedad del daño que causa al medio ambiente y que sigue siendo extractivismo y esto es incongruente con el socialismo.
No, podemos mentirnos en relación al tema porque sólo la verdad nos hará libres y nos permitirá emanciparnos económicamente.

Desde mi humilde opinión considero que el Presidente Nicolás Maduro debe mirar hacia el mar y plantearse el desarrollo de algunos circuitos económicos que permitan desarrollar dos poderosas industrias a partir de él. Una que garantice la soberanía y seguridad alimentaria y otra que garantice la soberanía y seguridad bioenergética, ahí están los insumos en el sector primario, tenemos los aliados para sector secundario (tecnología, industria y conocimiento ) y el sector terciario (mercado local, cercanos, nacional ) y los excedentes sin lugar a dudas con compradores internacionales que permitirían generar divisas de distintas fuentes financieras sin someternos al monopolio del sistema swift y su perversa moneda el dólar, pero sin excluir a nadie.

Todos los planes que hasta hoy conozco están desarrollados sobre la plataforma continental y  ¿dónde queda la otra Venezuela?  la marítima y sus inmensas riquezas, ¿para qué la cooperación y alianzas internacionales con las economías más desarrolladas?  que pueden acompañar estos proyectos en el sector industrial sin perder soberanía. Aquí en este punto reflexiono, los temas económicos son sólo eso, temas. Debemos acompañar al Presidente Maduro con una propuesta seria que permita el DESPEGUE DE LA VENEZUELA EN LO ECONÓMICO. No hay revolución  posible sin la Revolución en lo económico, le corresponde al Presidente Maduro esta Revolución y por eso se comprende el feroz ataque imperial pero …inventamos o erramos… este es un año pre electoral y debemos presentar al país un PLAN DE DESPEGUE.

Y la Revolución Moral

¿A quiénes les corresponde la transformación moral y profunda que merece el país?

Pues la respuesta es más que obvia, a todos, al Gobierno Nacional y sus distintas ramas (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral) en todas sus instancias, a los funcionarios, empleados contratados a tiempo determinado e indeterminado a nivel Nacional, regional, municipal centralizado y descentralizado aquí el Poder Moral y Judicial y las estructuras que lo componen tienen un rol primordial. Es una obligación y compromiso histórico. Estamos en mora con el pueblo y el proyecto del Comandante Hugo Chávez.

El Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV tiene una tarea esencial y para ello debe seguir fortaleciendo la estructura y mecanismos correctivos sin contemplación porque el daño que se hace es irreversible en la mayoría de los casos. La probidad es un principio de vida que debe regir el actuar de cada militante y con mayor razón y exigencia si éste ejerce cargos públicos o políticos y sus sanciones deben ser sobre todo ejemplarizantes.

Las oposiciones, las ONGS y toda forma que ponga en peligro o afecte los bienes de la República, estén donde estén, el resguardo y vigilancia al patrimonio del Estado debe ser protegido por todos, Venezuela, sus bienes y recursos nos pertenecen a todos. Deben ser juzgados con la mayor contundencia y el peso de la ley todo aquél que haya puesto en peligro nuestras riquezas en detrimento de nuestro pueblo.

Y por último nuestro pueblo ya que conforme a la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es el CONTRALOR más importante. La Contraloría de la gestión pública en todo su amplio espectro, la de los partidos en defensa del Estado Nación, la de toda forma organizativa y corporativa que atente contra los bienes y derechos de la República, la de las distintas formas de organización del Poder Popular y los distintos programas y recursos de y para el pueblo, su campo de CONTRALOR no es ni debe ser limitado, debe llegar a cada rincón del país, recordemos la máxima de que SOLO EL PUEBLO, SALVARÁ AL PUEBLO!

La Revolución Moral nos corresponde a todos y ella debe acompañar todos los ámbitos del quehacer nacional y no distinguir entre sector público y privado en ninguna de sus formas de expresión.

Ahora podemos concluir y responder la interrogante con la que se titula este artículo con argumentos serios pero sobre todo muy sencillos  y reflexionar al respecto.

Wilmer Armando Depablos

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