Estados Unidos, Rusia y Ucrania. Guerra y sanciones. (I)


VLADIMIR ACOSTA

Para los que no se tragan la basura mediática y política que impone con sus medios Estados Unidos (EU), y quieren entender la tensa situación impulsada por este con mentiras y amenazas contra Rusia, que hemos seguido desde hace 4 meses y que ha desembocado en el choque militar entre Rusia y Ucrania, creo que hay 3 cosas que están claras.

La primera es que EU, hoy imperio decadente corroído por una creciente e imparable crisis interna, pretende seguir actuando como si fuera, como hace décadas, el amo absoluto del planeta, y que su rechazo a aceptar el mundo multipolar que se viene configurando con el crecimiento también imparable de China y Rusia, lo lleva en forma ciega e irresponsable y con apoyo de una Unión europea (UE) servil e imbecilizada, a seguir buscando provocar una gran guerra que, de iniciarse, y estamos al borde de ella, estallaría en inevitable choque nuclear cuyos letales resultados apenas podemos imaginar. Y todo indica que el demente senil que dirige a esos EU tan dementes y seniles como él, está dispuesto a llevar al mundo a esa catástrofe final.

La segunda es que EU decidió iniciar esta guerra agrediendo a Rusia porque, pese a su poder militar, le es más fácil enfrentarla que a China, ya que cuenta para ello con su OTAN, que la ha venido rodeando, y con la arrastrada UE, dispuesta a todo para servirle. Y es que, para EU, Rusia ha sido el enemigo desde 1917 y más aún desde 1945 cuando, al concluir la Segunda guerra mundial en la que, sufriendo un enorme costo en destrucción física y en vidas humanas, Rusia, que era entonces la URSS, aplastó al agresivo y genocida nazismo alemán; victoria rusa de la que EU se apropió con la complicidad de media Europa. Así, para vencer a la URSS, inició la llamada Guerra fría, que debió concluir en 1991 al producirse el derrumbe ruso, pero que quiso convertir en victoria absoluta, aprovechando su superioridad política, económica y militar de entonces, que le permitió pronto convertirse de hecho en dueño del mundo, mientras la URSS, víctima de un gobierno corrupto y entreguista, era fraccionada y devastada. Solo que una nueva Rusia, sucesora de la URSS, renació en estas 2 últimas décadas convirtiéndose de nuevo en un país rico y poderoso, pacifista y abierto al mundo, que es hoy por sus avances técnicos y científicos la primera potencia militar del planeta y que como tal exige ser tratada con respeto. Sobre todo, por EU que, como imperio en crisis, seguido por el patético combo de países siervos suyos que integran la UE, trata de encubrir esa decadencia con amenazas y sanciones, pues no osa hacer más guerras, ya que las pierde una tras otra. Así, empieza ahora a hacer sus guerras por medio de países cipayos interpuestos, como es el caso de Ucrania; y, mientras maneja todo a prudente distancia, entrega a su títere toneladas de armas y armamento para que provoque la guerra, ponga los muertos y enfrente la derrota.

La tercera, derivada de la anterior, es que esta guerra entre Ucrania y Rusia es en realidad guerra de EU contra Rusia mediante país títere interpuesto, Ucrania, al que arma y ordena asumir la guerra, contando además con sus medios mentirosos y bloqueando los medios, en este caso rusos, que revelan sus mentiras; con el apoyo necesario de un bloque de países serviles que también aportan armas, recursos, amenazas y mentiras, los de la indigna UE; y evitando así en forma cobarde tener que asumir la guerra con su costo político y moral, pretendiendo pasar ahora por defensor de la paz y los derechos humanos, lo que es el colmo del cinismo; y evitando que sus soldados combatan y puedan morir, y ser, como en Saigón y Kabul, humillado otra vez como país.

En el enfrentamiento de estos meses entre EU y Rusia, esta presentó propuestas sensatas e insistió en que EU abandonase agresividad, mentiras, y amenazas, para rescatar entre ambos la paz y la diplomacia y discutir el tema de la amenazada seguridad rusa, producto de la violación por EU y la OTAN tanto de las normas de la ONU como de acuerdos firmados con Rusia y abandonados luego con desprecio. Pero EU descartó todo nuevo acuerdo y acusó a Rusia de querer invadir ucrania, lo que esta negó en forma rotunda. Rusia no mentía, pero su afirmación pasaba por alto algo que EU explotó en su favor para forzar las cosas. Rusia no quería invadir a Ucrania, pero exigía desarmar a esta porque EU la armaba hasta los dientes y la impulsaba a agredirla, lo que no podía aceptar. Además, estaba el problema del Donbass, territorio ucraniano formado por 2 repúblicas de población rusa, Donetsk y Lugansk, que no aceptaron el golpe de estado organizado por EU que derrocó al gobierno pro ruso de Yanukovik en 2014 para imponer un gobierno de extrema derecha pro nazi, y que viendo violados sus derechos, se declararon repúblicas separadas a las que esa extrema derecha neonazi ha estado agrediendo desde entonces. Rusia no podía aceptar que el gobierno ucraniano armado por EU y la UE la agrediese y menos aún que masacrara a las 2 repúblicas rebeldes rusas. Fue en eso que se apoyaron EU y su servil UE y lo que llevó al fin a que, una vez fracasado su reiterado esfuerzo de paz, Rusia decidiera intervenir militarmente en Ucrania. Mas no sería invasión. Rusia no quiere territorio ucraniano. Su objetivo declarado es, mediante un operativo militar breve y preciso, desmilitarizar a Ucrania, desnazificarla y forzarla a que acepte ser un país pacífico, neutral, que deje de amenazarla y que se mantenga fuera de la OTAN y de la UE, buscando además proteger a la población civil, respetando sus bienes y también a los militares que se rindan.

No obstante, en las guerras, por precisos que sean los planes militares, las cosas siempre se complican. Ha habido resistencia nazi, Ucrania sigue recibiendo armas, incluso letales, de EU y la UE, y ha empezado el terrorismo porque EU además trae terroristas islámicos de las organizaciones criminales que ha creado y financiado, para producir asesinatos y ataques terroristas que los medios de EU y la UE disfrazan y embellecen; para usar a los civiles como carne de cañón e impedir a los que quieren huir que lo hagan con apoyo en las rutas protegidas que les ofrece Rusia. Esta propuso a Ucrania discutir las bases de un acuerdo que dé fin a su intervención, y se han producido 2 reuniones en Bielorrusia, pero eso no funciona, no solo porque las condiciones rusas son inmodificables y las del  gobierno neonazi de Ucrania son las de la OTAN y la UE, sino también porque Zelenski, marioneta de EU, carece de opinión propia y quiere la guerra nuclear, para lo que solicita a diario a EU, a la OTAN y a la UE que Ucrania sea aceptada en la OTAN y en la UE y que la primera bloquee los cielos ucranianos para impedir su uso por Rusia, lo que equivale a dar inicio a la guerra nuclear de EU y la OTAN contra esta, algo que ambos hasta ahora se niegan a aceptar porque Ucrania, su títere, no les importa y lo que uno y otra quieren es que haya más y más muertos ucranianos para poder, ellos, los verdaderos genocidas, en cuyos prontuarios se cuentan decenas de millones de muertos, acusar de genocida a Rusia, y porque ni EU, ni la OTAN, ni la UE están dispuestos a ir a una guerra nuclear por Ucrania, que para ellos es solo un condón que se usa y luego se bota. De todas formas, el operativo ruso avanza y el gobierno ucraniano tiene cada vez menos espacio para llegar a un acuerdo que no sea aceptar las justas propuestas rusas. No cabe más nada en este artículo. Falta analizar las sanciones que se aplican a Rusia, el caos que generan, la rusofobia que nutren, y cómo ayuda a esbozar bloques militares que buscan volver a una Segunda guerra mundial, pero con armas nucleares. Eso será tema de un próximo artículo.

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