Cinco ideas con las que Hugo Chávez se adelantó a su tiempo


José Negrón Valera

Dicen que el tiempo siempre da la razón. Fidel Castro convirtió la frase en un mantra político. “La historia me absolverá”, dijo. Refieren ambos casos al hecho de que con los visionarios, las ideas suelen estar adelantadas a su tiempo y muchas veces son desacreditadas, incomprendidas o no adquieren el justo valor por sus contemporáneos.Augusto Monterroso, en su célebre decálogo, recomendaba a quienes quisieran dedicarse a la literatura lo siguiente: “No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia”.En política, puede que el consejo de Monterroso se ajuste con precisión. Considerando lo difícil que es lograr cambios sociales profundos en el corto plazo, tal parece que decides por el camino del pragmatismo, con lo cual no mucho podrá ser transformado, o te decides a soñar en grande, eso sí, preparándote para una carrera de largo aliento.Las grandes ideas suelen dar frutos lentos y en un mundo colonizado por el vértigo y la fugaz aparición y desaparición de vínculos, imágenes, sensaciones, se suele evaluar con demasiada injusticia e impaciencia los proyectos de cambio social.Puede que, llevado por la urgencia de hacer justicia en un país destruido por la vorágine neoliberal, el poco tiempo con que contó Hugo Chávez para gobernar con holgura haya jugado mal a las percepciones sobre sus verdaderos logros.Chávez llegó a la presidencia de la república formalmente en 1999. Entre rediseño de Constitución, asentamiento de su horizonte ideológico, relegitimación de poderes, golpes de Estado, sabotajes petroleros, referéndum revocatorio y conspiraciones cotidianas vendría a tomar control verdadero del aparato gubernamental y político, y de su línea programática a partir de la segunda reelección en 2006. Con una enfermedad cuya causa sigue estando en debate y que disminuyó su capacidad para gobernar a partir de 2011, diríamos que el presidente Chávez no tuvo más de cinco o seis años para hacer realidad un conjunto de líneas de pensamiento que al día de hoy lucen no solo como acertadas, sino simplemente adelantadas a su tiempo.No por casualidad, el expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad durante el funeral de Hugo Chávez, se refirió a él, en los siguientes términos: “Él fue una personalidad histórica y mundial (…), un movimiento humano. Chávez no es una persona física, es una cultura, es un sendero, es un plan para salvar a la humanidad”.América Latina“Reincendiar de fervor chavista” al estado Barinas, la cuna de Hugo Chávez

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