José de San Martín cruza los Andes


El 17 de enero de 1817 dio comienzo la expedición del general José de San Martín (1778-1850) para cruzar la cordillera de los Andes junto a su Ejército de los Andes de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El viaje se produjo a través de la región argentina de Cuyo y concluyó el 8 de febrero al llegar a Chile. Es considerada una de las grandes hazañas y momento clave en los procesos independentistas de Latinoamérica.

La conocida como Expedición Libertadora estaba compuesta por 1.000 hombres liderados por José de San Martín, político y militar reconocido, junto a Simón Bolívar, como Libertador de las Américas y supuso la independencia de Argentina, Chile y Perú entre otros. Al llegar a Chile se les unieron las tropas comandadas por Andrés del Alcázar y Bernardo O’Higgins, por lo que se reunieron unas huestes de 4.000 regulares y 1.200 milicianos para enfrentarse contra las tropas realistas (las que apoyaban a la Corona Española). Para llevar a cabo el cruce de los Andes se usaron 1.600 caballos y más de 10.000 mulas, muchas de las cuales transportaban alimentos.

El cruce de los Andes fue una aventura plagada de peligros. La mayor dificultad de los expedicionarios era la altitud del recorrido, cuyo promedio superaba los 3.000 metros sobre el nivel del mar y cuyos picos máximos llegaban a sobrepasar los 4.000 metros. A estas alturas, los niveles de oxígeno son bajos y los aventureros sufrieron el llamado soroche (también conocido como puna o mal agudo de montaña) y que les provocaba mareos, fuertes dolores de cabeza, vómitos o la muerte en casos extremos. Para combatirlo solían consumir ajos y cebollas. El otro gran peligro del viaje fue la temperatura, extremadamente fría sobre todo en las horas nocturnas y que obligaba a hombres y animales a abrigarse con ponchos, frazadas y mantas.

1920 Entra en vigor la Ley Seca en Estados Unidos

La llamada Ley Seca o Ley Volstead fue la 18ª enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que entró en vigor el 17 de enero de 1920 y que prohibía la fabricación, venta, consumo y transporte de alcohol en todo el país. Esta se instauró tras años de presión legal por parte de sectores sociales, en su mayoría protestantes, que llevaban desde finales del siglo XIX pidiendo la prohibición del alcohol al considerarlo una bebida tóxica e inmoral.

Aunque las intenciones de estos moralistas, según ellos mismos afirmaban, eran buenas lo cierto es que la Ley Seca tuvo como principal consecuencia el crecimiento de redes criminales controladas por la mafia y la generalización de la corrupción política y policial en las instituciones. Las persona que fuesen arrestadas por haber violado la Ley Seca serían multadas y detenidas y los locales que siguieran sirviendo alcohol serían cerrados por periodos mínimos de un año. Esto no solo hizo que aumentase el contrabando y los sobornos a funcionarios públicos, sino que proliferaran los bares clandestinos (speakeasies) y el consumo de alcohol casero o de pésima calidad, que provocó más de 10.000 muertes por envenenamiento.

Los que más se beneficiaron de la Prohibición fueron los mafiosos y los miembros de la policía corruptos o a sueldo de los primeros. El jefe de la policía de Chicago en los años 20, Charles Fitzmorris, llegó a afirmar que el 60% de los policías de la ciudad estaban “metidos en el tráfico de alcohol”. En grandes ciudades como Nueva York había decenas de miles de locales clandestinos que servían el alcohol controlado por gánsteres como Alphonse Capone, señor de Chicago cuyas ganancias anuales durante la Ley Seca sumaron más de 100 millones de dólares. Incluso las ventas de alcohol con fines médicos (como el etílico 95% utilizado para desinfectar heridas) ascendieron un 400% en el periodo entre 1923 y 1931 y las farmacias se convirtieron en un punto de venta habitual de medicinas que contenían suficiente cantidad de alcohol como para emborrachar a una persona.

La Ley Seca no solo resultó ser poco eficaz desde un principio, sino que sacó a la luz la avaricia y corrupción de los servidores públicos y puso en evidencia el alto grado de influencia que los mafiosos tenían. Las disputas entre estas organizaciones criminales por el control del negocio provocó una escalada de violencia en la que se destaca la matanza del Día de San Valentín llevada a cabo por los hombres de Capone contra los de su rival George Bugs Moran. En 1933, último año de la Ley Seca, se cometieron casi 10 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

1942 Nace el dibujante Antonio Fraguas, Forges

El 17 de enero de 1942 nació en Madrid Antonio Fraguas de Pablo, dibujante e ilustrador que pasaría a la historia como Forges (“Fraguas” en catalán). Su dibujo sencillo y humor ingenioso y siempre de rabiosa actualidad le convirtieron en uno de los humoristas gráficos más conocidos de España.

Su carrera profesional empezó en 1964 con una primera viñeta publicada en el diario Pueblo. Durante sus primeros años, la censura existente en los medios bajo la dictadura franquista impedía cualquier tipo de crítica contra el régimen o sus valores pero Forges fue capaz de colarse por pequeños huecos y plasmar la realidad social y los vicios que caracterizaban a los españoles de la época sin llegar a meterse en problemas por eso. El derrumbamiento del franquismo y el camino hacia la democracia abrieron nuevos horizontes para la libertad de prensa y la libertad de expresión y Forges vivió su momento de mayor esplendor.

A través de sus viñetas y tiras cómicas, la pluma de Antonio Fraguas supo ilustrar los problemas de España y del panorama internacional durante décadas, desde la Transición y pasando por el auge del terrorismo, la crisis económica, la corrupción política o los problemas sociales y medioambientales. Durante su carrera realizó más de 250.000 ilustraciones en diarios como El JuevesDiario 16El País o El Mundo y publicó varios libros inéditos o recopilatorios. La visibilidad que dio al terremoto de Haití de 2010 hizo que fuese una de las catástrofes humanitarias en las que España más ha colaborado (se donaron 72 millones de euros) y sus duras críticas contra las comisiones que los bancos cobraban cuando se trataba de donaciones ayudaron a que el gobierno actuara. Otra de sus aportaciones más recordadas fue la creación y normalización del uso del término “bocata”.

Forges recibió decenas de premios que reconocían tanto su talento como la importante función social que ejercían sus viñetas. Entre los galardones se destacan el Premio a la Libertad de Expresión de la Unión de Periodistas de España o la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo y a las Bellas Artes. El ingenio de Forges supo plasmar tanto los grandes problemas del mundo como las manías de la sociedad española, siempre con humor y un espíritu de autocrítica y ganas de mejorar. El artista falleció el 22 de febrero de 2018 y siguió dibujando hasta el mismo día de su muerte.

Daniel Delgado

Daniel Delgado

Periodista en construcción. Soy de los que puede mantener una conversación solo con frases de ‘Los Simpson’ y de los que recuerda sus viajes por lo que comió en ellos. Es raro no pillarme con un libro o un cómic en la mano. Valhalla or bust.

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