Opinión | ¿Qué dijo?


Maryclen Stelling

El discurso del Ministro del Poder Popular para la Defensa General Padrino López, pronunciado el 5 de julio en un acto en el Panteón Nacional, sacudió al “país político” y generó diversas interpretaciones y reacciones.PUBLICIDAD

Lecturas que se insertan en el espacio de la percepción y del comportamiento político bifronte imperante. Dualidad política de donde emanaron lecturas dominantes y contrapuestas del discurso en cuestión. Desde la oposición, políticos, analistas y opinadores; expertos en el tema militar y electoral; medios y redes se abocaron a desentramar y buscar recovecos en el mencionado discurso, con miras a denunciar la realidad político-electoral y, además, “develar” cualquier intención oculta.
Interpretaciones del discurso que, en la inmediatez del hecho, obedecen más a percepciones políticas del “otro” que a un riguroso análisis.

A tal fin, y con un ritmo periodístico, se emprendió un proceso de análisis colectivo del lenguaje empleado por el Ministro de Defensa, con miras al “develamiento” y denuncia de la estrategia político-electoral del Gobierno. La atención de la cayapa analítica se centró fundamentalmente en un fragmento del discurso, interpretado a la luz del anuncio que hiciera el CNE “afín al régimen” sobre la realización de elecciones parlamentarias el próximo 6 de diciembre. Según este análisis de carácter colectivo y
esencialmente transmediático, el discurso comprueba que “las Fuerzas Armadas son un apéndice del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv)” y, además, «deja en evidencia que la soberanía de la nación está secuestrada por el régimen usurpador». Demuestra la “violación a la constitución” y a “los preceptos constitucionales”; “busca minar la motivación electoral”, “trata de desactivar a las bases opositoras” y “sepulta “las esperanzas de la oposición para lograr un cambio político en el país”. Sin
lugar a dudas, el mensaje es “una ratificación” de que el Ministro de la Defensa “apoya una “autocracia electoral”.PUBLICIDAD

Desde una perspectiva bélica geopolítica, se concluye que se trata de “una declaración de guerra a los venezolanos y
al mundo”. Ante tal alud analítico-interpretativo que denuncia graves peligros para la democracia, desde otros espacios políticos
emerge una interrogante. ¿Se trata del mismo discurso?
@maryclens

Comentarios de Facebook