BOTO TIERRITA Y NO JUEGO MÁS.


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Arturo Tremont

Definitivamente, mi vecino tiene razón, si uno es bruto tiene que practicar mucho más que las otras personas, uno no entiende al rubio norteño, se retira de la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque Thedros, el médico y Derviche etíope, fue a Beijing a darle la mano al sonriente Xi, de allí sacó la conclusión que los expertos internacionales están “vendidos” a los chinos, nada, no les voy a dar los 120 millones de dólares de nuestras cuotas para que los asiáticos los inviertan en la vacuna que están probando en los milicos, ellos tienen sus laboratorios y no tenemos al 007, Sean Connery (¡My name is James Bond!) para penetrar los secretos de los herederos del tal Mao. El virus es chino y nadie puede contradecirme, afirma el Emperador, no se diga más, mientras tanto los euroasiáticos, herederos del Zar Alejandro III, enviaron a Miguel Strogoff, protagonista de la novela “El Correo del Zar”, a entregar un nuevo medicamento a Guatemala, éste se quedó varado en el camino, no hay vuelos reporta Miguel, pero he encontrado un Quetzal amaestrado que llevará la encomienda, el problema es que el vuelo es solo de ida, no regresa porque lo pueden agarrar los cazadores furtivos, en todo caso, busco al Cóndor de los Andes, pero tengo que cumplir la tarea que me encomendó el Zar Putin. “Héteme aquí en este proscenio”, decía un famoso líder del magisterio zuliano, estoy dando una clase de pedagogía en la salud a unos muchachos norteños, a ver si comprenden que el “bichito” anda por los aires y se mueve más rápido que un Mig15, ahora me informan que fue sustituido por el Sukhoi, estos aparatos andan tejiendo redes invisibles para crear un muro capaz de contenerlo, ya los científicos están inventando unas cámaras de aire caliente, se colocan en la entrada del negocio, zuás, impiden la entrada del pérfido de cinco puntas, algo tenemos que inventar para defendernos, recuerdo, continúa el maestro, que Pitágoras demostró que si cortas una pizza en forma perpendicular, si el lado B coincide en tres partes y el lado A también coincide en tres partes iguales, dos comensales comen la misma cantidad, si uno come los trozos A y el otro come los trozos B, matemática pura, el problema es que no se ha logrado separar las cinco puntas del “bichito”, he dicho. Es una carrera contra el tiempo, vamos a ver quién llega primero a la meta. # BOTO TIERRITA Y BUSCO VACUNA.

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