Pese al revés que recibió Santos con el resultado del plebiscito, ha acordado el inicio del diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, la segunda mayor guerrilla de Colombia. En Entrevista, de RT, Pablo Beltrán, el número tres del ELN, explica por qué se decidió someter a referendo los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC. Además, revela cómo se utiliza el paramilitarismo contra la insurgencia y qué condiciones deben darse para que el ELN abandone las armas.
https://actualidad.rt.com/programas/entrevista/221251-entrevista-pablo-beltran-jefe-negociador-eln
Según el jefe negociador del ELN uno de los factores que ha influido para que el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hayan alcanzado un acuerdo de paz es que “hay una triple maduración: ha madurado el régimen, la sociedad colombiana y la insurgencia”.
“El régimen político tiene problemas serios, están divididos. Hay una derecha violenta que no quiere la paz, pero hay otros sectores incluso de derecha que sí quieren la paz. Esto ha llevado a que sectores que son de la izquierda y del centro sumen para crear un clamor en la sociedad colombiana por paz. Esa es la maduración en el régimen y la sociedad. Y en la insurgencia también se escucha ese clamor, se ve la necesidad real de recorrer ese camino de la solución política”, dijo Beltrán.
Asimismo el dirigente guerrillero considera que los sectores de la derecha colombiana que quieren la paz lo hacen por beneficios propios. “Colombia es un país muy rico. Hay un plan, y esos sectores consideran que pueden lograr un mejor desempeño económico para ellos como clase dominante, habiendo una situación de paz con la guerrilla. Pueden venir más transnacionales, puede haber más extractivismo, entonces por eso quieren la paz”, comentó.
“La economía colombiana está basada en extraer y exportar materias primas. Eso implica un desarrollo en función de otros países; y lo que ha demostrado tantos años de explotación minera y petrolera es que entre más extracción de recursos naturales hay, más pobreza hay en esas zonas y más daño ambiental. Entonces, por supuesto el Gobierno está enfrentando una oposición muy grande a ese extractivismo. Unos poquitos no pueden decidir el destino y el apropiamiento de los bienes comunes del país, es por eso nuestra lucha por la reforma agraria”, agregó el número tres del ELN, quien aspira que esas diferencias sobre cómo administrar esos bienes comunes se haga sin violencia.
Lecciones que dejan el acuerdo de paz sometido a plebiscito
“A juicio de mucha gente, el acuerdo al que se llegó con los compañeros (las FARC) tenía un rango de acuerdo especial humanitario. Ese rango le da un carácter de tratado internacional, y esos tratados internacionales en todos los países los aprueba el Congreso, y la coalición del Gobierno tiene mayoría en el Parlamento. Entonces perfectamente se hubiera podido llevar al Congreso y aprobarlo. ¿Para qué se inventaron un plebiscito?, para medir fuerzas dentro de la misma derecha y les salió el tiro por la culata, poniendo en riesgo el acuerdo. El tal pulso que había entre un sector y el otro de la derecha se dirimió en un empate que por fortuna lo que hizo fue despertar en muchas partes de la sociedad colombiana un deseo de querer participar y movilizarse por la paz”, comentó.
Sobre el 33% de participación ciudadana en el plebiscito
“Vamos a hablarlo con franqueza, son dos minorías: una tiene el 18% y la otra tiene el 18%. Y un 63% que dice no me importa, apático, indiferente. Esto demuestra que lo que está diciendo la gente también es: ‘No me importa el pulso entre Santos y Uribe’. Hay que leerlo así también”, considera Beltrán.
Por otro lado, el jefe negociador del ELN aseguró que esa guerrilla aún cuenta con “varios miles” de combatientes, además de seguir contando con la base popular con la que inició esa organización. “Guerrilla que no tiene apoyo popular se reduce y se acaba”, sentenció.