Cuando un camarada se va, cuando se
han compartido los mismos sueños y los
mismos avatares, los mismos riesgos, con él
se va parte de nosotros, pero también se
quedan los recuerdos de sus andanzas
compartidas y las no compartidas. Y esas
andanzas de nuestro querido camarada
Héctor Acedo nos las dejó plasmadas en un
libro que escribió para la posteridad en su
contribución al rescate de la memoria
histórica, para que las nuevas generaciones
conocieran ese legado, que dedicó a todos los
revolucionarios y todas las revolucionarias
que emprendieron la lucha por un mundo
mejor, mas humano: a los que dejaron la casa,
dejaron la familia, dejaron el liceo, la
universidad, dejaron el conuco y la fábricas
explotadoras y se fueron a la clandestinidad en las ciudades, y en las montañas. A los
combatientes que sembraron sus sueños y se hicieron peligrosamente libres.
Héctor Acedo nació en Caracas el 28 de febrero de 1944. Siendo estudiante de bachillerato
en el Liceo Luis Espelozin se hace militante del MIR y forma parte de las primeras unidades
armadas de su organización, luego se incorpora al Destacamento Rudas Mezones de las
Fuerza Armadas de Liberación Nacional. Es detenido y llevado al Teatro de Operaciones
Militares de Yumare (TO-5) donde es brutalmente torturado. Su compañero de prisión Rojas
Pedrique no resiste las torturas y es asesinado. Trasladado a la cárcel de Trujillo va a estar
años en prisión.
Nuestra Fundación Contralmirante Manuel Ponte Rodríguez eleva un fraterno
reconocimiento a uno de sus miembros fundadores y hace llegar nuestra sentida
condolencia a los familiares, amigos y camaradas que lo conocieron, lo quisieron y
compartieron en vida con él.
¡Honor y Gloria a Héctor Acedo Aponte!
¡Hacer la Patria Libre y vivir por Venezuela! ¡Hasta la Victoria Siempre!
Caracas, primero de diciembre de 2025