Xin chào | 27-N: Aguiluchos y militares

Nos quieren destruir,

no por lo que somos hoy,

sino por lo que seremos mañana.

Juan Vicente Cabezas

(Comandante Pablo)

21/11/2025.- El 27 de noviembre es una fecha emblemática para el proceso político de la década de los 60 y de lo que es hoy la Revolución Bolivariana, porque el 27 de noviembre de 1961 tuvo lugar en el aeropuerto de Maiquetía la captura de un avión de Avensa con implicaciones políticas y, exactamente, 31 años después ocurrió un acontecimiento protagonizado por la aviación militar venezolana, de apoyo al movimiento que se había levantado el 4F de 1992 bajo el liderazgo del comandante Hugo Chávez contra el oprobioso gobierno de Carlos Andrés Pérez.

El 27 de noviembre de 1961, una unidad militar de la Juventud Comunista, integrada por varios jóvenes liceístas, se aventuró en una operación aérea para recordar la caída en combate de la estudiante universitaria Livia Margarita Gouverneur Camero, quien fuera asesinada el primero de noviembre en el este de Caracas por bandas batisteras al servicio del gobierno puntofijista de Rómulo Betancourt. Tres décadas después, el 27 de noviembre de 1992, centenares de militares de los cuatro componentes hicieron armas en solidaridad con los patriotas del 4F, que 10 meses atrás habían acompañado al comandante Hugo Rafael Chávez Frías en una rebelión militar contra el gobierno déspota y corrupto de Carlos Andrés Pérez.

Se trató de intrépidas acciones, pero con similares anhelos: rescatar al pueblo de las garras de gobiernos abominables, corruptos, represivos y entreguistas, liderados, además, por el mismo partido, Acción Democrática, que traicionó las conquistas de la lucha popular que habían hecho posible el derrocamiento de la dictadura perezjimenista.

Cinco días después del asesinato de Livia Gouverneur, el aparato militar de la Juventud Comunista de Venezuela reunió a cinco militantes de la organización: Rafael Bosque (primer comandante), Efraín León (segundo comandante), Girman Bracamonte, Rubén Palma y Antonio Paiva, para conformar una unidad que ejecutaría una operación de propaganda política, en homenaje a la mártir caraqueña Livia Gouverneur.

La Operación Livia Gouverneur tuvo la misión de secuestrar el avión DC-6, siglas YV-C-EUG, de Avensa, el lunes 27 de noviembre, que cubriría la ruta hacia la ciudad de Maracaibo, y que partiría de Maiquetía, a las 10:00 am de ese 27 de noviembre.       

Como estaba previsto, la unidad militar de la JCV abordó la nave a las 9:30 am, y siete (7) minutos más tarde, cuando la tripulación había estabilizado la nave, Gilmar Bracamonte penetró en la cabina de mando para advertir al piloto Juan Nolck que el avión estaba en poder de una unidad militar revolucionaria y que la intención era lanzar propaganda sobre Caracas.

Simultáneamente, el comandante Alejandro (Rafael Bosque) se ubicó al fondo del pasillo del avión para comunicarle a los 43 pasajeros la situación que se vivía en el interior del avión, mientras que el piloto trataba de persuadir a los jóvenes guerrilleros sobre las dificultades técnicas que impedirían el lanzamiento de propaganda por las ventanillas del cuatrimotor Douglas, pero Bracamonte convenció a Nolck, de que sabían de navegación aérea. Ipso facto, el piloto bajó la altura y despresurizó la nave. La ventanilla fue abierta sin problema y el millón de volantes inició su danza para adornar calles y avenidas de la sultana del Waraira Repano, incluyendo el Palacio de Miraflores.

Se trató de una operación limpia, pero cuando el avión aterrizó en Curazao, como estaba previsto, los jóvenes de la JCV fueron detenidos por las autoridades locales y entregados horas después a una comisión de la Digepol, a cargo del torturador Atahualpa Montes. Después se supo que el agente batistero y torturador de la Digepol, Orlando García, era pasajero del aparato secuestrado.

Ese policía batistero formaba parte de una banda de asesinos cubanos que lideró durante el puntofijismo Luis Posada Carriles, el siniestro comisario Basilio; Orlando Bosch y Salvador Romaní, autores intelectuales del derribo del avión de Cubana de Aviación (vuelo 455), ocurrido el seis (6) de octubre de 1976. En esa acción sobre el mar Caribe fallecieron 73 personas, incluyendo al equipo olímpico de esgrima de Cuba que regresaba de Caracas, donde había competido en los Juegos Centroamericanos.

Unión cívico-militar

A 31 años del ligero vuelo de Los aguiluchos bajo el cielo de Caracas, una acción de mayor envergadura militar conmovió a la capital venezolana el viernes 27 de noviembre de 1992, entre las 4:30 am y 12 del mediodía, cuando se produjo el alzamiento de 800 militares y 40 civiles rebeldes.

Los habitantes de los estados centrales, sobre todo de Aragua, Carabobo y Miranda, fueron despertados sin previo aviso, a las cinco de la madrugada, por el ruido de cinco aviones Bronco, tres Mirage y varios Tucanos C-27, dos de los cuales fueron impactados por la artillería de las fuerzas militares leales al gobierno romulista.

En 1961, solo fueron cinco militantes de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) que lanzaron propaganda a través de las ventanillas de un Douglas de Avensa, en una operación impecable, pero en 1992, fueron 800 militares de las cuatro fuerzas, quienes con el apoyo de varios grupos civiles de izquierda, que en nombre del Movimiento Cívico-Militar 5 de Julio, encabezado por Hernán Grüber Odremán, Francisco Visconti Osorio, Luis Reyes Reyes, Luis Enrique Cabrera Aguirre, Eliécer Otaiza y Jesse Chacón, entre otros oficiales, intentaron correrle la silla presidencial a Carlos Andrés Pérez, aquel adeco preferido de Rómulo Betancourt y testigo de la lluvia de propaganda subversiva caída sobre Miraflores en 1961.

Los aguiluchos habían volado alto para denunciar desde las nubes que Venezuela andaba por mal camino de la mano de los gobiernos puntofijistas, pero debieron transcurrir tres décadas para que se produjera el Caracazo (1989) y las dos contundentes rebeliones cívico-militares de 1992, que abrirían las alamedas hacia el Palacio de Miraflores al pueblo venezolano, bajo la égida del comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

Ángel Bastidas G.

Consulta:

  • Cipriano Heredia CAP 146 Tensión en el aire. Avensa 1961. YouTube Premium.
  • Milano, A. E. Los aguiluchos con una carga de coraje secuestraron un avión de Avensa, radiocomunaelhatillo.blogspot.com