Washington, 14 nov (Prensa Latina) El Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos anunció hoy el nombramiento de un fiscal especial para investigar los presuntos lazos del fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein con figuras de alto perfil, como el expresidente William Clinton.
La fiscal general Pam Bondi informó en redes sociales que el encargado de esa pesquisa “que se tomará con seriedad”, será Jay Clayton, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York.
Tal decisión llegó poco después de que el presidente Donald Trump escribiera en su plataforma Truth Social -como suele hacer para ventilar cuestiones de cualquier naturaleza- que ordenaría al DOJ investigar las conexiones de Epstein con Clinton, quien ocupó la presidencia del país entre 1993-2001.
Lo curioso es que la exigencia de Trump se produjo tras la publicación el miércoles por los demócratas de la Cámara de Representantes de una serie de correos electrónicos que detallan la relación de Trump con el exfinanciero pederasta, fallecido por suicidio en 2019 en una cárcel federal convicto por tráfico sexual.
«Ahora que los demócratas están utilizando la farsa de Epstein, que involucra a demócratas, no a republicanos, para intentar desviar la atención de su desastroso cierre del gobierno y todos sus demás fracasos, le pediré a la fiscal general Pam Bondi y al Departamento de Justicia, junto con nuestros grandes patriotas del FBI, que investiguen”, escribió.
En el mensaje, el presidente Trump solicitó también indagatorias contra el exsecretario del Tesoro Larry Summers (199-2001), el empresario Reid Hoffman, así como las entidades financieras JP Morgan Chase «y muchas otras personas e instituciones, para determinar qué sucedía entre ellos y él (Epstein)».
El portavoz de Clinton, Ángel Ureña, declaró a Axios que el exmandatario “no hizo nada y no sabía nada» y que «lo demás es ruido para distraer la atención de las derrotas electorales, los cierres gubernamentales contraproducentes y quién sabe qué más».
La divulgación de los correos electrónicos -fechados entre 2011 y 2019-sugiere que Trump tal vez sabía más sobre las fechorías de Epstein de lo que ha admitido. Todos forman parte de los más de 20 mil archivos del patrimonio del fallecido magnate obtenidos por la Comisión de Supervisión de la Cámara Baja.
El DOJ no hizo mención alguna acerca de los vínculos de Trump con Epstein, pese a que los correos electrónicos refieren varias veces el nombre de actual ocupante del Despacho Oval, afirmando que el republicano “sabía sobre las chicas” y que “pasó horas” en su casa con una de las víctimas.
Bondi hace unos meses intentó dar prácticamente por cerradas las indagatorias sobre Epstein que heredó del Gobierno de Joe Biden y todavía en julio aseguró que no consideraba necesario nombrar un fiscal especial para revisar esos documentos.
Pero su opinión cambió y Bondi aceptó obediente este nuevo encargo con un “gracias, señor presidente” cuando dio a conocer en X que le solicitó a Clayton, “uno de los fiscales más capaces y confiables del país”, que “lidere esta investigación”.
No es la primera vez que la secretaria de Justicia responde a los requerimientos de Trump. Es fresca la exigencia del gobernante en un mensaje privado que filtró por error para que llevara al banquillo a enemigos políticos.
Ahí están los casos de la fiscal general de Nueva York Letitia James, el exdirector del FBI James Comey o su antiguo consejero de Seguridad Nacional, James Bolton.
El caso Epstein, por el cual su cómplice, Ghislaine Maxwell, cumple 20 años de prisión, promete ser el fantasma que merodee sobre el mandato de Trump.
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