
13 Julio 2025
La joven de 22 años que mueve los hilos del poder en el gobierno Petro
Juliana Guerrero, a quien el mandatario presentó en el primer consejo de ministros televisado como ‘un poco joven y rebelde’, ha logrado consolidar una red de poder en varios ministerios. Junto a su hermana, Verónica, tiene un poder hasta ahora desconocido para la mayoría de colombianos: desde gestionar la relación con los ministros hasta influir en nombramientos. CAMBIO revela la historia de estas dos mujeres a quienes el gobierno del cambio les cambió la vida.
Por: Redacción Cambio
Esa noche, por un instante, todas las miradas del gabinete presidencial se dirigieron a una sola persona: la joven de risa nerviosa a quien Petro elogió en horario prime. ‘Es activa y rebelde’, dijo el jefe de Estado, mientras ella atrincheraba su timidez bajo una gorra verde militar con la característica estrella roja de cinco puntas, símbolo del comunismo. El mandatario les reveló a sus ministros y al país entero que la enigmática “Juliana” lideraba la construcción del equipo de la jefatura de despacho de Palacio.
La protagonista de ese fugaz momento de fama es Juliana Andrea Guerrero Jiménez, de 22 años, nacida en Valledupar. “Es un poco joven”, apuntó el presidente en aquella presentación por todos los canales públicos y privados.
Aunque apenas es bachiller, Juliana ya ocupó tres de los cargos más importantes del país de manera simultánea: jefe de gabinete presidencial, asesora del ministro del Interior y encargada de la jefatura de despacho de la Presidencia. Las credenciales de la joven se sustentan en un correo enviado desde la cuenta oficial del ministro Armando Benedetti a Ricardo Adolfo Suárez, director del FonIgualdad, patrimonio autónomo que maneja billonarios recursos para una de las banderas del gobierno Petro: la lucha contra la desigualdad.
En la comunicación conocida por CAMBIO, Benedetti le informa a Suárez que quien asistirá a una reunión oficial será Juliana Guerrero y no él. Además, le delega a la joven todos los superpoderes que el presidente Petro le había dado al exembajador tras la renuncia de Jorge Rojas como director del Dapre.
¿Cómo se explica que una joven con la mínima experiencia laboral y escasa formación académica haya accedido a semejante poder de decisión? CAMBIO conoció la historia detrás del ascenso meteórico de Guerrero, que pasó de ser una líder estudiantil en el Cesar a darles órdenes a altos funcionarios como ministros y directores administrativos.
Foto
Una biografía tan corta como productiva
Juliana Guerrero nació en Valledupar, pero se crio en Codazzi, Cesar. Hija de Juan Alberto Guerrero, hombre de clase trabajadora, y Yahaira Jiménez, ama de casa, se graduó del colegio en 2018, hace siete años, y después ingresó a la Universidad Popular del Cesar a estudiar Contaduría. Allí fue representante estudiantil y se acercó a causas progresistas. En 2022 hizo parte de las juventudes del Pacto Histórico junto a su hermana mayor, Verónica, con quien repartió volantes, organizó la agenda del movimiento y convocaron a reuniones políticas en el departamento del Cesar.
En esas correrías políticas, Juliana tomó cada vez más protagonismo entre figuras que luego llegaron al gobierno y que trascendían las fronteras de su departamento. Cuando Gustavo Petro ganó la presidencia en 2022, la joven activista y su hermana recibieron contratos en entidades nacionales. Fuentes informadas le dijeron a CAMBIO que la persona clave para que las hermanas Guerrero dieran el salto de Valledupar a Bogotá fue el excoronel William Castellanos, en ese entonces jefe de seguridad de Petro y hoy vinculado al caso del zar del contrabando, Diego Marín, más conocido como Papá Pitufo.
La primera de las hermanas Guerrero en ser contratada fue Verónica, que llegó a Colombia Compra Eficiente, una entidad que por entonces dirigía Stalin Ballesteros, hoy fuera del gobierno. Según la documentación conocida por CAMBIO, el contrato, de un poco más de dos millones de pesos mensuales, parecía hecho a la medida de su experiencia, pues el principal requisito era ser bachiller, el único grado con que contaba Verónica.
Por su parte, Juliana habría iniciado su carrera como contratista del Gobierno en la Secretaría de Transparencia al mando de Andrés Idárraga. Luego firmó un contrato con el Ministerio del Interior, con un monto y condiciones similares al de su hermana ya que, como ella, no contaba con título profesional.
Juliana Guerrero Jiménez
El modesto contrato de Juliana Guerrero fue apenas el inicio de un ascenso inédito pues, según fuentes de Palacio, valiéndose de su personalidad desparpajada, se ganó la confianza del presidente Petro, al punto que se refiere a él como “Gus”. El mandatario, por su parte, la designó en el Consejo Superior de la Universidad Popular del Cesar, máximo órgano de dirección y gobierno de esa institución.
Juliana Guerrero como delegada del presidente en la UPB
La rosca vallenata
El gran salto de poder de Juliana se dio cuando fue nombrada jefe de gabinete del ministro del Interior, Armando Benedetti, hombre de entera confianza de Gustavo Petro. Fuentes del Pacto Histórico aseguran que fue el propio mandatario quien estuvo detrás del nombramiento de la joven Guerrero.
Desde el comienzo, Juliana aprovechó su cargo para, presuntamente, influir en el nombramiento de personas cercanas a ella en apetecidos cargos. Entre ellos estaría René Hernández, exdecano de la Facultad de Ciencias Administrativas Contables y Económicas de la Universidad Popular del Cesar, la misma donde la joven estudió algunos semestres de Contaduría. El pasado 15 de mayo el ministro del Interior, Armando Benedetti, nombró a Hernández director de Consulta Previa de esa cartera.
René Hernández
René Hernández es el actual director de Consulta Previa del Ministerio del Interior.
En la base de datos de la Rama Judicial, René Segundo Hernández Igirio figura vinculado a un proceso por falsedad en documento público, en el cual hubo sentencia condenatoria en 2006. La víctima en este caso fue la Universidad Popular del Cesar. Junto a Hernández Igirio fueron demandados José Gregorio Jimenez y Jimy Alfonso Silva. Hernández Igirio no registra sanción o inhabilidad que le impida haberse posesionado en su cargo.
A pesar de esa decisión judicial, Hernández volvió a ser contratado como profesor de la universidad cinco años después, cuando el rector era Jesualdo Hernández Mieles, hoy contratista del Ministerio del Interior en la Dirección de Consulta Previa, la misma que dirige René Hernández. Jesualdo también tiene otro contrato con la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada que dirige Larry Sadit Álvarez Morales, otro egresado de la Universidad Popular del Cesar.
Por otro lado, René Hernández también trabajó en la Asociación Raíces Afro, la misma que le acreditó la experiencia laboral a Juliana Guerrero para que pudiera ser contratista del Ministerio del Interior. Ambos coincidieron en esa organización entre 2019 y 2021.
Los alcances de la poderosa Juliana y su hermana Verónica también llegan hasta el Ministerio de la Igualdad, en donde hay una lucha de poderes por el fondo de esa cartera (Fonigualdad) un robusto capital autónomo con recursos por cerca de 1.6 billones de pesos.
Hasta hace unos días, el director de Fonigualdad fue Ricardo Adolfo Suárez, pieza fundamental en el círculo de poder de las Guerrero.También fue directivo de la Universidad Popular del Cesar y, antes de su llegada al fondo, subdirector de Estudios y Mercadeo en Colombia Compra Eficiente. La llegada a esos cargos habría contado con la influencia de Juliana Guerrero. La cercanía entre las hermanas y Suárez es tal, que fue él quien las acogió en su apartamento cuando llegaron de Valledupar.
La reciente salida de Suárez del Ministerio de la Igualdad se dio por orden del ministro Carlos Rosero que, en medio de la poca ejecución de la cartera, encontró trabas puestas por funcionarios del fondo. Para sacar a Suárez del cargo, el ministro tuvo que pedir la renuncia protocolaria de todos sus funcionarios.
La modificación al Reglamento Operativo del Fondo de Igualdad fue la gota que rebosó la copa. CAMBIO tiene en su poder un informe reservado de la Oficina de Control Interno del Ministerio, según el cual, el director redactó una nueva versión del Reglamento que fue votada sin debate. Así, las facultades del consejo directivo para reubicar partidas se usurpaban, al tiempo que autorizaba que un cuatro por ciento del presupuesto se destinara discrecionalmente a gastos administrativos. En otras palabras, el director del fondo buscaba un poder extralimitado sobre la plata de la entidad.
El órgano de control interno concluyó que el acto no se ajustaba a la ley, e incluso advirtió indicios de falsedad ideológica, abuso de función pública y posible detrimento patrimonial. El informe pidió revocar la resolución y dar aviso a la Procuraduría y Contraloría para que iniciaran las investigaciones correspondientes.
Después de la movida del ministro, quién en principio busca destrabar la ejecución del Ministerio y el cumplimiento de su objeto social, se ha desencadenado lo que parece ser una campaña mediática en su contra, en la que se le pretende clasificarlo como operador de la vicepresidenta, Francia Márquez.
Fuentes del Ministerio de la Igualdad le aseguraron a CAMBIO que René Segundo Hernández se habría contactado con directivos de esa cartera para mostrar su interés en siete proyectos cuyo valor supera los 73.595 millones de pesos. Estos están ubicados en Cundinamarca, Bolívar, Guajira, Putumayo, Nariño, y el Urabá.
Además, Verónica Guerrero, la hermana de Juliana, también tiene una relación cercana con Pablo Mateo Zabala, viceministro de las Juventudes. Por su parte, Pablo Pardo, exdirector de Fondo Paz y hoy viceministro de Poblaciones y Territorios Excluidos, tiene fuertes vínculos con Juliana Guerrero.
Cómo nos cambia la vida…
La relación de las hermanas Juliana y Verónica con el Ministerio del Interior va más allá de los cargos y de la participación en eventos públicos. Basta una breve mirada en las redes sociales para darse una idea de la vida modesta que hasta hace muy poco las hermanas Guerrero llevaban en su natal Cesar.
Por ejemplo, a Verónica se le ha visto llegar al parqueadero del Ministerio de la Igualdad en un hermoso Mini celeste, como consta en estas fotografías:
Lo curioso es que ese vehículo es propiedad de Nhora Yhanet Mondragón Ortiz, directora de Seguridad, Convivencia Ciudadana y Gobierno del Ministerio del Interior. Ortiz, exfuncionaria de Jorge Iván Ospina en Cali, haría parte del círculo de poder de Juliana y de su hermana que, a pesar de su corta edad y discreta formación académica, tienen un desparpajo y simpatía que las han hecho llegar a escenarios de poder a los que muy pocos colombianos acceden.
Por otro lado, las hermanas Guerrero también viajan en aeronaves de la Policía y el Ejército aprovechando el cargo de Juliana en el Ministerio del Interior. Así lo demuestran las fotografías que constantemente sube Verónica en sus redes sociales.
Verónica y Juliana Guerrero
Verónica Guerro y su hermana Juliana (al fondo de la foto) viajando en un helicóptero de la fuerza pública en el departamento del Cesar.
Juliana, al oído de Petro
El ascenso de Juliana es tal que se ha posicionado como una de las tres personas que le habla al oído al presidente de la república quien, con el pasar de los escándalos, ha cerrado cada vez más su guardia personal. «Es la nueva intermediaria para llegar al presidente», dijo una de las fuentes que habló con CAMBIO. Petro se ha rodeado de personas aparentemente leales y comprometidas con su proyecto de cambio, pero desconoce las redes de poder e interés que hay detrás de ellas.
El meteórico ascenso del poder de las hermanas Guerrero demuestra que para el presidente Petro vale más un apoyo incondicional que uno reflexivo acompañado de credenciales técnicas y académicas. A espaldas de la opinión pública, dos personas que en condiciones normales apenas estarían comenzando su experiencia laboral, hoy manejan los hilos de por los menos tres de las entidades más poderosas del Estado.
Las fuentes consultadas por este medio para entender cómo ha sido posible semejante concentración de poder, coinciden en afirmar que sólo la aprobación del presidente puede hacer realidad tantos alcances. Uno de los consultados afirmó:’Este es el gobierno del cambio y hasta eso cambió’.