
por Ramón Toro
22/06/2025
En toda reunión o tertulia, la anécdota es el principal recurso utilizado para recrear una conversación. Y lo que uno más disfruta a la hora de estar reunido con músicos, actores o escritores es escuchar sus experiencias, las cuales son una fuente inagotable de información bastante grata para cualquier investigador.
Hoy les traigo algunas de esas anécdotas vividas por artistas de diversos géneros musicales, como el vocalista británico Sting, del grupo The Police; o el compositor y músico clásico Johannes Brahms; así como algo del pianista Duke Hellington y su orquesta; sumando al joven pianista de jazz Fats Waller, para culminar con algo sobre el máximo compositor de la Salsa, el puertorriqueño Catalino Curet Alonso, “El Tite” Curet.

Anécdotas del Pop, de lo clasico y del Jazz
Antes de ser famoso, y en esa fase de experimentación con su grupo, que se convertiría en el famoso The Police, la novia del cantante Sting, llamada Frances, debido a su porte, belleza y facilidad de expresión, le servía al grupo, de manera algo informal, como representante.
Un día consiguió que uno de los más reconocidos representantes de la empresa Atlantic Records, Dave Dee, se interesara en escuchar parte del material producido por los muchachos, así que ella les dijo a Sting y a otro de los músicos, Gerry, que enviaran el cassette para posteriormente concertar una entrevista con ese alto ejecutivo.
Enviaron el material y a los días recibieron una respuesta bastante curiosa. Dave Dee les dijo: “La próxima vez que quieran que escuche su música, por favor, asegúrense de incluir el cassette en la caja”. Debido a la gran vergüenza sentida, no se atrevieron a enviarle nada más… ¡Vaya chasco!

Otra anécdota graciosa y sorprendente a la vez es esta: En una cena celebrada en Berlín en honor al compositor Johannes Brahms, el anfitrión propuso un brindis «por el más grande de todos los compositores», de inmediato Brahms se puso de pie y dijo rotundo: “¡Por Mozart!”, dejando a los asistentes sorprendidos…
Uno de los mejores músicos de la Big Band de Duke Hellington era el saxofonista Paul Gonsalves. Este a veces se notaba muy agotado, producto de su adicción al alcohol y las drogas. En una presentación le tocaba realizar un “solo” y estaba totalmente dormido.

Un compañero lo agitó y se levantó algo desorientado y caminó al frente; en vista de los aplausos pensó que ya había ejecutado su improvisación y se devolvió a su asiento. Los aplausos habían sido, en verdad, para el violinista que tocó antes, Ray Nances, así que Gonsalves no tocó ni una sola nota…
En el año 1926, en la ciudad de Chicago, Fats Waller, joven de 21 años y extraordinario pianista, tocaba como cada noche en el Hotel Sherman y en una ocasión después de tocar el recital lo esperaban cuatro tipos armados.
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Lo escoltaron hasta una limosina bajo el asombro de todos los presentes. Llegaron a una lujosa mansión y lo invitaron a sentarse ante un piano a tocarle a otro joven, cuatro años mayor que él, pero muy influyente y respetado en la ciudad.
Tocó exhaustivamente y fue muy bien remunerado; había tocado para quien era considerado el amo de la ciudad de Chicago, Al Capone, el más famoso de los mafiosos de la historia.
Y en cuanto a la Salsa…
Uno de los mejores temas que grabó ese increíble sonero que fue José “Cheo” Feliciano es el bolero del extraordinario compositor Don Tite Curet Alonso, su amigo personal, titulado “Mi Triste Problema”, cuya composición es otra gran anécdota musical.
Aquel disco especial en el cual se incluyó el bolero citado marcó el regreso de Cheo después de serios problemas personales y un retiro parcial de la música, pero como faltaba un tema para completar la producción llamaron, de urgencia, al Tite Curet.

Él fue el artífice de ese proyecto dedicado a Cheo, por tanto, era a él a quien debían decirle, así que El Tite se enrumbó a los estudios y en el autobús, mientras llegaba, compuso ese tema ahora inmortal, todo un clásico para el mundo del bolero y cantado por quien está considerado como el mejor bolerista de la Salsa.

Si usted no ha escuchado este tema, ya es hora de que lo haga y corrobore mis palabras. Esta es una sutil muestra de la genialidad de este compositor boricua, quien nos dejó tantos poemas hechos canciones.
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Ramón Emilio Toro Martínez (Caracas-Venezuela, 1966) es licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC) en 1993. Es también Productor Nacional Independiente y locutor con experiencia en el desarrollo de programas radiales sobre música afrocaribeña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo: Ciento por ciento Natural, por Lago 91.5 FM; Letras y Notas, por Salsera 96.3 FM, y Óyelo que te conviene, por RNV Región Central 90.5 FM. Es autor del libro «Letras y Notas sobre la Música del Caribe» (2020), presentado en la FILVEN Caracas 2020 (Casona Cultural Aquiles Nazoa) como el único proyecto editorial independiente de ese año.
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