Manuel Isidro Molina

Hoy, en América Latina y el Caribe, no hay pueblo más traicionado y empobrecido, que el venezolano. Somos la vergüenza de América, con un gobierno fraudulento; el saqueo permanente de nuestras riquezas; un bloqueo petrolero y financiero extorsivo por parte de EEUU y sus cómplices nacionales e internacionales; y un sistema represivo violatorio de los derechos constitucionales y jurídicos, asociado a impunes mafias de la corrupción caracterizadas por su voracidad, descaro y ánimo pendenciero.

Sufrimos una tragedia histórica, en la que el pueblo llano -los pobres y la clase media empobrecida- lleva la peor parte, mientras una minoría se ha enriquecido desde el poder, muy suciamente. 

Hacia el 21 de abril, el Banco Central de Venezuela ha anunciado la paridad cambiaria del llamado ‘Dólar BCV’ en 80,9598 bolívares, en esta nueva ruta devaluacionista que golpea cotidianamente a las trabajadoras y trabajadores activos, jubilados y pensionados, sobre la base de un salario mínimo congelado desde el 15 de marzo de 2022, en 130 bolívares, en el marco de la también inconstitucional política hambreadora de ‘bonificación del salario’.

Ese salario mínimo mensual de 130 bolívares, equivale hoy a 1,6 dólares al mes, US$0,05 al día y US$0,007 por hora de trabajo en esta Venezuela petrolera. 

Así vamos al proximo ‘1ro. de Mayo’, empobrecidos, burlados y traicionados; pero sobre todo, sometidos a un sistema de injusticia social generalizado, empobrecimiento por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos laborales. En consecuencia, hambre, desnutrición, enfermedad y muertes prematuras en todos los grupos etarios, son la norma bajo el régimen impuesto por el PSUV, sus satélites y testaferros. ¿Qué hace un pensionado o pensionada con 130 bolívares mensuales? Hoy, en nuestro país, las jubilaciones de los funcionarios públicos nacionales, estadales y municipales son paupérrimas, simplemente insolentes. Que lo sepa el mundo: nuestros jubilados y pensionados están muriendo de mengua, pobres, enfermos y abandonados por los saqueados y depauperados sistemas de Salud y Seguridad Social. 

1ro. de Mayo combativo

Desde las muy diversas organizaciones sindicales y gremiales venezolanas, se ha convocado a la conmemoración combativa de esta magna fecha histórica de los trabajadores del mundo: el 1 de mayo de 1886, trabajadoras y trabajadores de Chicago, en Estados Unidos de América, protagonizaron la más decidida lucha en defensa de la vida, el derecho al trabajo digno, con salario justo y jornada laboral de 8 (ocho) horas diarias.  Ese llamado a huelga, había sido precedido por una grande y violenta represión, tanto por parte de los empleadores privados como de la policía y otros entes del Estado. En medio de aquella huelga, el 4 de mayo se produjo la «Revuelta de Haymarket», durante la cual hubo explosiones, protestas violentas y muertes de manifestantes y policías, por lo que fueron apresados y condenados a muerte los cuatro «mártires anarquistas de Chicago», ejecutados en 1887. 

Esa conmemoración de las históricas luchas laborales, colma las calles de decenas de países del mundo, pero no en EEUU: sus gobiernos y empresarios capitalistas se han negado a darle valor a tan importante protesta de trabajadoras y trabajadores estadounidenses.

Maniobras gubernamentales

En Venezuela, el gobierno ha interferido y tratado de manipular las jornadas conmemorativas del 1ro. de Mayo: su práctica es la misma, con abundantes recursos públicos dilapidados y coacción de funcionarios públicos, para tratar de enmascarar la difícil situación sufrida por el pueblo empobrecido y especialmente los trabajadores activos, jubilados y pensionados. Acarrean gente bajo ordenes conminatorias, para desviar objetivos auténticamente clasistas y evadir sus responsabilidades políticas y administrativas en el mal manejo de los asuntos públicos, y en la traición a las trabajadoras y trabajadores. Estas maniobras politiqueras, corruptas y fraudulentas, deben ser denunciadas y rechazadas por el pueblo trabajador: hagamos vacío a esas convocatorias cínicas y embaucadoras del PSUV, sus satelites y testaferros, a lo largo y ancho del país. 

Unir y fortalecer al pueblo en la protesta justa y valiente

Al contrario de la pretención oficialista, los sectores populares, sindicatos, gremios y todos los trabajadores activos jubilados y pensionados debemos unirnos y fortalecer nuestras luchas en calles y plazas de la Patria, este proximo ‘1ro. de Mayo’. 

La lucha no es solo reivindicativa, es de tenor laboral clasista y político democrático, liberador frente a las injusticias, la represión y la persistente negación de los derechos sociales, politicos y laborales constitucionales.

Este de 2025, debe ser un historico ‘1ro. de Mayo’ por su fuerza clasista y liberadora, en medio de la opacada engañifa electoral montada por el poder corrupto hacia el domingo 25 de mayo, día del tercer fraude comicial en línea, desde finales de 2023 con el dizque ‘referendo consultivo» por la Guayana Esequiba. El 28 de julio de 2024, se produjo la gran derrota electoral de Nicolas Maduro, el PSUV, sus satelites y testaferros, pero la conspiración desde las altas esferas de los Poderes Públicos, impuso el obsceno fraude electoral presidencial que negó el triunfo de Edmundo González Urrutia. A ello siguió una muy intensa ola represiva, que ha encarcelado a unos 2.500 venezolanos y venezolanas en todo el territorio nacional, durante los últimos nueve meses. Contra ellos, ha gabito todo tipo de violaciones a sus derechos constitucionales, maltratos físicos y psicológicos, amenazas a sus familiares, y descarada negación de sus derechos a defensa privada y a procesos judiciales justos y enmarcados en la legalidad vigente.

Cambio de rumbo

Estas jornadas conmemorativas del 1ro. de Mayo, deben marcar un cambio de rumbo significativo, digno, valiente y eficaz frente al sesgo dictatorial existente en Venezuela. Conciencia clasista y voluntad superior de cambio democrático y patriótico, deben signar las marchas y concentraciones de los trabajadores activos, jubilados y pensionados de la Venezuela posible, con justicia social, solidaridad, soberanía popular y dignidad nacional.

La comandita de Miraflores le teme al fortalecimiento de la rebeldía cívica democrática incubada al calor de las luchas históricas de nuestro pueblo, luchas traicionadas por ladrones y represores civiles y militares enquistados en el poder usurpado. Cada día más, los ladrones y represores son despreciados por el pueblo oprimido y empobrecido. Lo saben de sobra, en los cenáculos del poder ilegítimo, porque definitivamente han traicionado al pueblo y sus trabajadores y trabajadoras. 

manuelisidro21@gmail.com