Masetti sigue siendo periodista, corresponsal de guerra y combatiente

La Habana (Prensa Latina) Jorge Ricardo Masetti, primer director de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, transitó de ágil y joven periodista de varios géneros a fogueado corresponsal de guerra y, luego, a combatiente revolucionario, defendiendo siempre la verdad.

  • abril 20, 2025

Por Jorge Luna

Periodista de Prensa Latina

Un día como hoy (21 de abril) hace 61 años, desapareció como guerrillero en la selva de Salta, Argentina, su país de origen, a los 34 años de edad, pero su corta vida fue intensa como luchador, buscando especialmente que el mundo conociera la verdad de la joven y amenazada Revolución Cubana.

Con experiencia en varios medios argentinos, conoció en Buenos Aires -donde nació el 31 de mayo de 1929- a un grupo de cubanos exiliados y, en 1958, estuvo entre los primeros periodistas en entrevistar clandestinamente a los líderes rebeldes en la Sierra Maestra para esclarecer los objetivos de la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, que contó con apoyo de Estados Unidos.

Fruto de esa labor periodística, que compartió con su fusil de combatiente, publicó su libro Los que luchan y los que lloran, que reúne tempranas crónicas testimoniales del proceso de liberación cubano.

En un histórico discurso que Prensa Latina atesora en sus archivos patrimoniales, en octubre de 1960 (poco más de año y medio después de fundar la agencia de noticias), recordó: “Como corresponsal de guerra veíamos luchar en la montaña de Cuba, aunque con mucho arrojo de combatientes, casi sin armas, y veíamos en cambio masacrar a los campesinos cubanos con metrallas americanas”.

Veíamos caer en las ciudades los estudiantes cubanos con metrallas americanas. Nosotros, corresponsales de guerra en frente de la lucha, preparamos nuestros reportajes para hacer conocer al lector a un pueblo que quería liberarse, ametrallado por las bombas y la metralla de la más grande potencia imperialista en la tierra, agregó.

Invitado a Cuba por el comandante Ernesto Che Guevara inmediatamente tras el triunfo del primero de enero de 1959, participó en la compleja organización de “Operación Verdad”, que convocó, durante dos días en La Habana, a unos 400 periodistas extranjeros para que conocieran la realidad del país frente a campañas de desprestigio de Washington y de sus principales medios de prensa.

Durante la guerra combatieron al pueblo de Cuba, con metrallas y con bombas; cuando terminó la guerra, combatieron y combaten a la Revolución Cubana con noticias falsas, prosiguió Masetti, al subrayar la necesidad de crear una agencia propia capaz de quebrar el monopolio estadounidense de opinión pública.

Así surgió el 16 de junio de 1959 Prensa Latina, cuya dirección asumió con 30 años de edad. Ya, desde antes de crear nuestra agencia, comenzaron las calumnias directamente por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Se nos atacó de toda forma, sostuvo.

Siendo una pequeña agencia, siendo mínimo lo que podemos hacer, llegar a los pueblos de Latinoamérica donde los grandes diarios están controlados por los monopolios como las grandes radios y las empresas de televisión, siendo nuestra tarea mínima, lo que se ha hecho contra nosotros es enorme, por todo el poderío de la propaganda norteamericana, denunció luego de 18 meses de actividad.

Pero no era porque simplemente éramos una pequeña agencia de noticias, era porque éramos una agencia revolucionaria. Que, así como hemos hecho la revolución en nuestro pueblo, nosotros los periodistas revolucionarios de la América Latina, queríamos revolucionar el ambiente periodístico latinoamericano de una forma muy sencilla, muy clara, nada más que con la verdad, insistió Masetti.

En ese II Encuentro Internacional de Periodistas, celebrado en Baden, Austria, en octubre de 1960, sostuvo que “el periodista debe ser objetivo, (pero) no imparcial, no tiene derecho a ser imparcial, porque nadie decente puede ser imparcial entre el bien y el mal, entre la guerra y la paz”.

Masetti presentó ante los periodistas internacionales decenas de pruebas de la presión ejercida por Washington sobre directores de diarios para que no contrataran los servicios noticiosos de Prensa Latina.

En poco más de un año al frente de la agencia -que pronto cumplirá 66 años de labor ininterrumpida-, Masetti debió viajar con frecuencia, procurando equipos, convenios de intercambio y personal. En ese periodo, la agencia logró abrir 16 corresponsalías en América Latina y otros puntos del mundo, las que fueron inmediatamente hostigadas, muchas veces mediante la violencia. Según uno de sus pasaportes argentinos, recuperado recientemente, en 1959 viajó desde La Habana a México (2 veces), Argentina, República Árabe Unida (Egipto), Italia, Venezuela, Colombia y Panamá, así como a Nueva York y Miami, Estados Unidos.

En 1960, viajó a Argentina e hizo seis breves visitas a Estados Unidos (Nueva York, Miami y Nueva Orleans), todas en función de consolidar el funcionamiento técnico y comunicacional de Prensa Latina.

“Tuvimos inconvenientes prácticamente con casi todos los gobiernos de Latinoamérica” dijo y enumeró las detenciones y expulsiones de los corresponsales, así como las clausuras de las corresponsalías en varias capitales, además de maniobras de la Sociedad Interamericana de Prensa contra la joven agencia.

Masetti, además, alertó a los periodistas internacionales que no solo se trataba de cerrar Prensa Latina, sino de invadir y aplastar la Revolución Cubana: “Una de las cosas que más me preocupa es que el mundo no se entere de que Cuba va a ser invadida, de que Cuba va a ser agredida. Van a inventar cualquier mentira, van a recurrir a cualquier subterfugio, para que la agresión que van a realizar contra Cuba pase desapercibida”.

Se refirió así a los preparativos de la inminente invasión mercenaria por Playa Girón, derrotada en pocas horas por el pueblo cubano y que Masetti cubrió como corresponsal de guerra de Prensa Latina.

Tras la victoria cubana, en la que también participó como miliciano, Masetti realizó -junto con otros periodistas- entrevistas a los criminales de guerra capturados.

El periodista argentino permaneció en la dirección de la agencia hasta marzo de 1961, para luego ocupar un puesto de mayor riesgo dentro de la Revolución. Quiso profundizar su preparación militar para incorporarse a la lucha de liberación continental encabezada por el comandante Ernesto Che Guevara.

En octubre de 1961, al parecer utilizando otros pasaportes, viajó a Argelia para compartir durante varios meses con los combatientes del Frente de Liberación de ese país norafricano. Tras su independencia, Masetti volvió allí -en julio de 1962- en misión oficial del gobierno cubano.

A fines de ese mismo año, bajo el nombre de guerra Comandante Segundo, ingresó a Salta, Argentina, como avanzada de la guerrilla guevarista que ya operaba en el vecino Beni boliviano. En los primeros meses de 1964 su tropa fue hostigada por fuerzas de la Gendarmería argentina, causándole bajas y detenciones.

Pero, Masetti nunca fue capturado. Tampoco sus restos fueron hallados. Logró internarse en la selva, donde permanece desaparecido hasta hoy.

Allí, el periodista, corresponsal de guerra y combatiente internacionalista, sigue defendiendo la verdad de Cuba y Latinoamérica.

arb/JL