
Foto: Instagram @rubbyperezoficial
Lea aquí completa la columna ‘La cota Lil’ de Lil Rodríguez
12 abril, 2025
Haina es una ciudad situada al suroeste de la República Dominicana, mirando hacia el Caribe. Como toda Quisqueya, esa ciudad está atravesando momentos de intenso dolor y duelo. Veinticinco de sus hijos fallecieron en el Club Jet Set (discoteca) la madrugada del pasado martes 8.
Al parecer estaban reunidos especialmente para ver el show principal, el de cierre, el de Roberto Antonio Pérez Herrera, y es que Rubby Pérez nació en Haina y allí transcurrió su infancia, con sus sueños de ser grande liga en el Beisbol y con la ruptura de esos sueños luego del accidente de tránsito donde su pierna derecha resultó fracturada.
Y en Haina Rubby comenzó entonces a soñar con la música, y con las posibilidades de su maravillosa voz. Y allí comenzó a cantar para posterior gloria de su país.

Haina, como toda la isla, está de luto, pero también está indignada, reclamando la investigación urgente, el establecimiento de responsabilidades, el clamor de justicia.
Deficiente regulación para establecimientos destinados a albergar conglomerados, excesiva carga sobre un techo ya deteriorado por un incendio anterior, de 2023, indolencia de los propietarios del local, muy made in USA ellos.
Nada se podrá achacar ni a quienes asistieron a su gran fiesta de alegría y mucho menos a quienes estaban haciendo de la música el enlace entre creadores y asistentes.
Y entre esos asistentes estaban una gobernadora, un diseñador de modas, y dos expoloteros. Además había dos cumpleañeros de Haina a quienes su paisano, Rubby dedicaba su concierto, tanto como a unos venezolanos a quienes dirigió palabras de afecto, para ellos y para nuestro país.
Demasiados celulares encendidos y hasta transmitiendo en vivo son crueles testigos de un dolor inconcluso que va para mucho tiempo.
Paz eterna a los fallecidos. Música en el alma para Rubby Pérez.
PD: Veámonos en ese espejo…
@lildelvalle