Hace 65 años, uno de los genocidas más grandes del mundo, como lo fue el dictador Rafael Leónidas Trujillo, militar y político dominicano que gobernó la República Dominicana durante casi 31 años, ordena la muerte de las hermanas Mirabal, hecho que se concreta veintiún días después, es decir el 25 de noviembre de 1960, motivo por el cual hoy conmemoramos “Día de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”.
La violencia contra la mujer tiene sus causas profundas en las raíces de la cultura patriarcal que se profundizan en el sistema capitalista, donde predominan estructuras de subordinación y discriminación hacia la mujer proletaria. Consolidando conceptos y valores que descalifican a las mujeres en sus actividades y sus opiniones.
Por consiguiente hoy en día la mayor violencia contra la mujer la genera la crisis capitalista que se agudiza al extremo, circunstancia aprovechada por las fuerzas del capital y los gobiernos a su servicio para despojar a las masas de sus conquistas e imponer mayores niveles de sobre-explotación; que ha redoblado todas las carencias de la población en general y de manera más evidente para las mujeres.
El lastre de una cultura patriarcal, que nos oprime en cuanto a la desigualdad en el campo laboral, en la carga del pesado trabajo doméstico, el cuido y en la maternidad.
¡Ninguna violencia es aceptable!
¡Ningún derecho es negociable!