
César Burguillos
Por: Tribuna Popular |
01-09-25.-Han pasado seis décadas desde que el maestro y militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV), César Burguillos, fue arrancado de su hogar y de las aulas para nunca más regresar. El 17 de agosto de 1965, durante el gobierno de Raúl Leoni, Burguillos fue detenido en Carúpano, estado Sucre, por agentes de la Dirección General de Policía (DIGEPOL), junto con efectivos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA). Desde entonces, su nombre se convirtió en sinónimo de desaparición forzada en Venezuela.
Nacido el 12 de marzo de 1932 en San José de Río Chico, Miranda, Burguillos dedicó su vida a la docencia y a las campañas de alfabetización. Su compromiso político lo llevó a militar en el PCV.

El último rastro en Carúpano
La última vez que su esposa, Carla María Finí de Burguillos, lo vio con vida fue en un calabozo de la Alcaldía de Carúpano, donde permanecía junto a cuatro compañeros comunistas. Después, sería trasladado al campamento antiguerrillero TO3 de Cachipo, en Monagas, un lugar que con los años ganaría el nombre siniestro de «El Campamento de la Muerte».
Ahí, según testimonios posteriores, fue recluido en la temida Carpa de la Verdad, sometido a torturas, y finalmente fusilado en Caño Cruz, en Sucre.
Testimonios de una búsqueda incansable
Carla María Finí de Burguillos recorrió oficinas militares, cuarteles y campamentos buscando noticias de su esposo. En octubre de 1965, en una comparecencia voluntaria ante el Juzgado Militar de Maturín, denunció:
«… Mi esposo César Augusto Burguillos fue detenido en Carúpano y trasladado a un sótano junto al Concejo Municipal, donde estuvo veinte días. Posteriormente, me informaron que había sido llevado a Cachipo, pero cada vez que intentaba verlo me decían que allí no estaba. Un teniente de apellido Sarmiento me confesó que sí estaba, pero incomunicado…».
Cinco años después, en 1970, Carla volvió a comparecer, relatando con más detalle la cadena de negativas, engaños y contradicciones de los funcionarios. La DIGEPOL, el Ejército y hasta la Quinta División de Infantería en Maturín se pasaban la responsabilidad mientras ella acumulaba puertas cerradas y silencios.
«… He visitado muchos sitios en procura de información acerca de su paradero (…). Ansío saber si mi esposo en realidad aún está detenido, dónde se encuentra y tener la oportunidad de verlo», declaró entonces.
Una desaparición denunciada en el Parlamento
El caso Burguillos no pasó inadvertido. El 24 de noviembre de 1965, el periodista y defensor de derechos humanos José Vicente Rangel denunció en la Cámara de Diputados la desaparición forzada de varios ciudadanos, entre ellos el maestro comunista:
«Denuncio la desaparición de César Burguillos, maestro, 34 años de edad (…). Fue detenido en Carúpano el 17 de agosto por efectivos de la DIGEPOL. Veinte días después, según información de sus familiares, fue trasladado a Cachipo. Allí las autoridades militares han dicho que no está».
Su voz se alzó contra lo que calificó como «el mecanismo kafkiano de las policías del régimen».

Ecos de fusilamientos
Otros testimonios de excombatientes y familiares señalan que Burguillos fue ejecutado en Cachipo, junto al guerrillero comunista Donato Carmona, detenido en Caracas y trasladado también al campamento. En la memoria popular de los años sesenta quedó el rumor constante de que ambos fueron fusilados tras brutales interrogatorios y que se negarona cavar su propia tumba.
Justicia tardía, pero no cerrada
El expediente de César Burguillos fue archivado en 1998, cuando la justicia militar declaró prescrita la causa. Sin embargo, en junio de 2022, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia anuló aquella decisión y ordenó al Ministerio Público reabrir la investigación.
El máximo tribunal señaló que la desaparición de Burguillos es un crimen de lesa humanidad y, como tal, imprescriptible. La resolución obliga a identificar a los responsables dentro de la DIGEPOL, el Ejército y las cadenas de mando que operaron en Cachipo.
Sesenta años de ausencia
Hoy, 17 de agosto de 2025, 60 años después de su detención-desaparición, la figura de César Burguillos sigue presente como símbolo de las víctimas de la represión política en Venezuela entre 1958 y 1998. Su caso permanece abierto, sus familiares esperan justicia y su nombre se suma a los de cientos de militantes que nunca regresaron de las celdas clandestinas del Estado.
Recordar al militante comunista César Burguillos es recordar que la verdad y la justicia no prescriben.