La palabra de Jorge.

Un día como hoy, 23 de julio de 1976, era viernes, como a las cinco de la tarde, lo primero que hizo Jorge, lo cuenta nuestro poeta Juan Medina Figueredo, testigo d excepción de aquellos sucesos, «al llegar a la cita que tenía con él en la casa de la Liga Socialista fue decirme con los ojos bien abiertos: ¡Poeta, estamos rodeados! Allí comenzó el cerco y la prisión con fuga frustrada. Creía Jorge que saliendo juntos y tomando la colita de «Cucho» en su Volkswagen, podía evadirse, pero un motorizado pistola en mano detuvo la marcha del vehículo. Nos rodearon rápidamente ¡manos arriba, manos contra la pared!…»

Ese mismo día, en algún lugar dió inicio el martirio de nuestro querido Maestro. La autopsia revelaría que le destrozaron órganos vitales. Le causaron la muerte física, pero aquellos esbirros y su sistema de oscuridad, jamás lograron derrotar a nuestro Maestro invicto.

Honor y Gloria a Jorge Rodríguez a los 49 años de su asesinato y de su siembra eterna.