
Durante la guerra norteamericana,
nosotros emprendimos la guerra del pueblo,
movilizando la guerra de todo el pueblo.
EE.UU. calculó el costo y no vio ganancias.
Phạm Xuân Ẩn
25/04/2025.- Más ironía de la historia imposible. Resulta que Saigón, la ciudad que fue el cuartel general del mayor ejército del mundo (EE.UU.) en el sur de lo que es hoy la República Socialista de Vietnam, entre 1954 y 1975, será el gigantesco campus de la celebración más importante del pueblo vietnamita, por lo menos en los últimos 167 años. Y no es para menos, porque este 30 de abril se conmemoran 50 años de la gran estampida yanqui que conmocionó en demasía a ese pueblo que hoy ha tomado las calles de las principales urbes estadounidenses para gritar contra la gestión de los millonarios Donald Trump y Elon Musk.
¿Cómo así, hermano?, me preguntó un camarada cartagenero, con quien dialogamos acerca de la increíble historia de la tierra de Hồ Chí Minh y Võ Nguyên Giáp. Resulta, que, para el último miércoles de este mes de abril se espera la conmemoración del evento histórico más importante en la vida de ese humilde pueblo que sigue habitando un pequeño país de apenas 331.210 km2, enclavado entre la República Popular de China, la República Democrática Popular de Lao, el Reino de Camboya, el mar del Este y el océano del Pacífico, y que en los años de la ocupación extranjera tenía apenas unos 20 millones de habitantes, mayoritariamente mujeres y hombres del campo.
Los habitantes de Ciudad Hồ Chi Minh, la antigua Saigón, están disfrutando desde ya de los ensayos de los desfiles militares, que el venidero miércoles 30 de abril animarán las principales avenidas de la ciudad, sobre todo los sectores cercanos al Palacio de la Independencia, cuya fachada se hizo famosa en todo el mundo, porque miles de fotografías registraron en la prensa internacional la entrada de aquel tanque soviético M-41, número 390, cuando derribaba el portal de la estructura. Fue una imagen que simbolizó la caída del gobierno títere presidido por Duong Van Minh, quien apenas tenía en el poder una semana, porque los anteriores títeres yanquis (Nguyen Van Thien y Tran Van Huong) habían huido en los helicópteros de la Armada yanqui.
También en la capital del país (Hanoi), desde hace rato se respira el ambiente festivo con las tradicionales pancartas y banderolas rojas, que le recuerdan al mundo que: Un pueblo unido y cargado de conciencia es capaz de vencer a la mayor potencia, como profetizó el Tío Hồ, antes de la caída de las tropas invasoras.
Pocos esperaban, en especial el vietnamita, que la gran fiesta de la Victoria de la Primavera, como se denomina la conmemoración de los 50 años la unificación definitiva del Vietnam heroico, se daría en medio de una profunda crisis político-económica por la cual transita Estados Unidos, de la mano de Donald Trump, sin haber cumplido los 100 días de su segunda entrada en la Casa Blanca, para sorpresa del pueblo estadounidense que, desde la década de los años de la agresión a Vietnam, no mostraba ruidosos músculos de protestas callejeras, que hacen recordar aquellos acontecimientos encabezados por Angela Davis, Jane Fonda, Joan Báez, o Joe Cocker, entre otros rebeldes juveniles de la década de los años 60 y 70.
La puesta en escena del millonario Trump muestra además ante el mundo que el capitalismo no es precisamente la vía para sacar de la pobreza a millones de pobres del globo terráqueo. Definitivamente, a 50 años de la derrota militar de Estados Unidos en la península Indochina, los vietnamitas están confirmando ante el mundo que tenían la razón cuando enfrentaron y vencieron a tres potencias militares como Francia, Japón y Estados Unidos.
De Dien Bien Phu a Saigón
El relato de la “historia oficial” asegura que la invasión yanqui mostró su rostro tras el falso positivo de un supuesto ataque de lanchas vietnamitas en el golfo de Tonkin contra el navío estadounidense USS Maddox, el dos de agosto de 1964. El incidente fue montado por el gobierno de Lyndon Jonhson con el fin solicitar al Congreso de su país el apoyo financiero para enfrentar con mayor reciedumbre a los comunistas vietnamitas, desde Norte a Sur. En realidad, Estados Unidos tenía sus manos metidas en Vietnam desde los gobiernos de Harris Truman (1945/1953) y Dwight Einsenhower (1963/1961), quienes apoyaron con dinero y masivo equipamiento a las tropas francesas, de tal manera que Estados Unidos participó en la emblemática batalla de Điện Biên Phủ, de manera encubierta, donde los franceses fueron derrotados (mayo 07 de 1954).
Paso siguiente, se produjo el Acuerdo de Ginebra (1954), donde los franceses firmaron su retirada, mientras los gringos se quitaban la máscara para posesionarse del gobierno títere de Saigón, desde donde abrieron un nuevo frente de batalla, adueñándose de la parte sur de Vietnam, tras desconocer lo firmado en Ginebra. De tal manera que Estados Unidos tuvo presencia real en la Península Indochina durante 30 años, bajo la sombra, de 1945 a 1954, y abiertamente de 1954 a 1975.

Ángel Bastidas G
Fuentes de consulta:
• Toan H N (2010) Vietnam Guerra de Liberación (1945-1975), Thế Giới.
• Hai V.H/T.Tu (2004) Pham Xuan An: un general del servicio exterior. Ed. Thế Giới