Muere una vez más Mario Vargas Llosa, cerebro de gran parte de las acciones contra Venezuela desde 2002…

Por: José Sant Roz 

  1. Don Mario Vargas Llosa, siendo muy joven y en ganando el «Premio Rómulo Gallegos», hizo su primer gran acto de bajeza y traición, al decir que el valor en metálico del premio sería para apoyar a la guerrilla venezolana. Como el gran bellaco que ya era no entregó ni medio, pero se pavoneó incluso por Cuba haciendo alarde de su gran gesto revolucionario. Así era este Mario Vargas Llosa, quien se nacionalizó español porque no soportaba a los cholos y cholas de su país. Se entregó en los pechos de la burguesía goda, a sus saraos, quien para debutar en la alta sociedad y «mejorar su raza» se empató con la ex de Julio Iglesias, doña María Isabel Preysler Arrastia. Este cerebro intelectual que admiró a Pinochet, que era íntimo amigo del rey Juan Carlos el abominable asesino de elefantes y el más grande ladrón de Europa. Mario Vargas Llosa el orondo presidente-fundador de la «Fundación para la Libertad», que llegó a reunir a una caterva de imbéciles intelectuales con el fin de intentar derrocar el gobierno de Hugo Chávez. El Vargas Llosa que vino a Venezuela en varias ocasiones con el fin de alentar a la oposición venezolana, para provocar una guerra civil entre nosotros, y quien no tuvo empacho de poner por los cielos a aquel su paisano, aquel otro cerdo peruano que vivía en Mérida, llamado Vilca Fernández, un horrible badulaque que pasó veinte años guarimbeando en la Universidad de Los Andes sin poder pasar una sola materia. Pero Vilca para don Mario era superior a Bolívar, superior a Sucre, quienes le dieron la libertad a su tierra. El daño humano, moral, que hizo este canalla a la América Latina ha sido incalculable.
  2. Durante más de una década anduvo don Mario, deambulando por el mundo para lograr su objetivo d derrocar la revolución bolivariana, con una furibunda y tenaz actividad propagandística financiada por la NED y la UAID. Estaba convertido en una ardorosa salamandra, organizando conferencias disfrazadas con los bellos títulos de «análisis», «estudios», «exploraciones y juicios», «información» a las que se invitaba primordialmente a políticos muy bien conectados con los poderosos medios de comunicación. Uno de los objetivos primordiales de estas conferencias era buscar los modos de «calentar las calles y las fronteras». Uno de los objetivos fue siempre alimentar un conflicto con Colombia, para lo cual habían creado un medio como SEMANA, dirigido por puros mercenarios utilizando «fuentes confidenciales», «reportajes violentos» para poner de manifiesto las vinculaciones de Chávez con el narcotráfico, la guerrilla colombiana y Al-Qaeda. A los seminarios convocados por don Mario Vargas Llosa en Colombia, la cuna de los mayores traidores a la causa de los pueblos latinoamericanos, eran infaltables Álvaro Uribe Vélez y su ex-ministros como Fernando Londoño (Interior y Justicia) y Carolina Barco (Relaciones Exteriores), y el propio Juan Manuel Santos.
  3. Entre los planes prioritarios de Mario Vargas Llosa contra Venezuela estaban la destrucción de PDVSA. Esa era una de sus mayores obsesiones, al igual que Álvaro Uribe Vélez. Coincidía don Mario en los planteamientos que se hicieron poco después del 2002 a través de todos los poderos medios que se estaba produciendo una «destrucción y saqueo de Petróleos de Venezuela por parte de hordas ignorantes, en el manejo de la industria petrolera, una tragedia económica para nuestro país que produjo pérdidas de más de 12.000 millones de dólares. El cerebro de gran parte de todas esas locuras generadas contra Venezuela a partir de 2002, fue don Mario Vargas Llosa, eso hay que tenerlo muy en cuenta, siempre.
  4. Pues bien, este señor de prestigioso escritor devino en miserable político profesional de derechas. Siendo derrotado política y electoralmente en Perú comenzó a recorrer el mundo para vengarse de la chusma que no lo había llevado al poder. Pasó largas temporadas en todos los países colonizadores de nuestro continente, en Estados Unidos de (Norte) y Europa, donde inauguró sedes de su taguara, «Fundación para la Libertad». Miami era uno de sus lugares predilectos, al lado de los fatuos gusanos cubanos y la alacranera venezolana que huía del comunista Hugo Chávez. Allí se embriagaba con los aplausos de los grandes ladrones y asesinos venezolanos con Nelson J. Mezerhane. El genial escritor peruano requería más del reconocimiento de los más burdos y escabrosos terroristas al servicio de la CIA en todo nuestro continente que de la intelectualidad latinoamericana. Su mayor placer era montar eventos con «especialistas» habladores de paja, contra la patria de Bolívar. Los títulos preferidos de sus bazofias en cada uno de estos eventos eran «Perspectivas Latinoamericanas» y «Las amenazas a la democracia en América Latina: terrorismo, neopopulismo y debilidad del Estado de Derecho». Cómo le llenaba su ego cada vez que asistía a la Feria Internacional del Libro de Miami, muchísimo más que la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, por ejemplo.
  5. La obsesión de los últimos años de don Mario Vargas Llosa fue contra el Presidente Hugo Chávez, mucho más que su odio contra Fidel Castro. En todos lados andaba defendiendo rabiosamente al imperialismo estadounidense y a la globalización neoliberal, y por eso elevó a los cielos a tres lameculos de los gringos Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y su hijo Álvaro Vargas Llosa, quienes compusieron aquel estrafalario sancocho a favor del neoliberalismo llamado «Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano«. Todo un ensayo para aconsejar a los latinoamericanos a que se dejasen robar sus recursos por el imperialismo yanqui. Que eso era lo más inteligente, lo más fino y grandioso que sacaría para siempre de la pertinaz crisis estructural a América Latina y el Caribe. Para don Mario Vargas Llosa los genios más notables de Venezuela eran los guerrilleros de oficina y conversos neoliberales como Teodoro Petkoff y Américo Martín, enemigos a muerte de Hugo Chávez.