Gardel sigue siendo el rey… del tango

Una multitud recibió a Gardel en Caracas. Foto: Archivo ÚN

En honor a su visita hace 90 años, perdura una estatua en Caño Amarillo

Orlando Suárez

28 abril, 2025

Bien vale parafrasear la famosa estrofa de la ranchera escrita por el compositor mexicano José Alfredo Jiménez, para referirse a la posición que ocupa Carlos Gardel en el mundo del tango, donde sigue siendo el rey, a pesar de que próximamente se cumplirán 90 años de su desaparición física. Hasta el momento, nadie ha podido desplazarlo, aunque han surgido poderosos exponentes del género.

Dos meses antes de su fatídica muerte, consecuencia de un accidente aéreo ocurrido en Medellín, el cantautor de nacionalidad argentina cumplió una gira de presentaciones en Venezuela. Llegó el 25 de abril de 1935, como pasajero de la aeronave Lara.

Luego se subió al tren que lo trasladó hasta Caño Amarillo, donde lo esperaba una multitud formada mayoritariamente por jovencitas derretidas ante la estampa de galán que había proyectado, a través de distintas películas rodadas en América, Europa y Estados Unidos.

Hoy día, hay una estatua suya junto a dos guitarristas, creada por la escultora Marisol Escobar, en el lugar donde desemboca la correspondiente estación del Metro.

Cumplió con la agenda programada que incluyó conciertos en los teatros Principal y Rialto, hotel Majestic, además de la radioemisora Broadcasting Caracas (antecesora de RCR) en la capital; teatro Lamas de La Guaira, teatro Municipal de Valencia y teatro Baralt de Maracaibo, luego de una función más popular bajo una carpa cabimera que terminó en trifulca. Además, cantó en la residencia maracayera del dictador Juan Vicente Gómez.

Permaneció en el país hasta el 22 de mayo. Después continuó su recorrido por Curazao y Aruba. Desde las Antillas se desplazó en barco hasta Colombia, para actuar en distintas ciudades del territorio neogranadino.

El 24 de junio, en un vuelo interno, se produjo el accidente en el que solo hubo dos sobrevivientes. Gardel no fue uno de ellos.


El mito

La muerte temprana y las circunstancias contribuyeron a crear el mito imperecedero de Carlos Gardel, alimentado por la incertidumbre sobre su origen. A estas alturas, no se ha podido demostrar con contundencia si nació en Uruguay o en Francia, los dos países que se disputan tal honor. Tampoco la fecha exacta en que llegó al mundo. Lo único cierto es que vivió su infancia en Argentina.

La duda, sin embargo, no ha hecho mella en su legado musical, en el que destacan composiciones como ‘Por una cabeza’, ‘El día que me quieras’, ‘Caminito’, ‘Mi Buenos Aires querido’, ‘Cuesta abajo’, ‘Adiós muchachos’, ‘Milonga sentimental’ y ‘La cumparsita’, que lo han inmortalizado como el máximo exponente del género sureño, en todos los tiempos.

Otros

Bajo la sombra de Carlos Gardel han surgido otros cultores del tango que han logrado el reconocimiento del público, como son: Ignacio Corsini, Aníbal Troilo, Armando Troilo, Hugo del Carril, Enrique Santos Discépolo, Alberto Marino y Astor Piazzolla.

Aunque ha sido un género asociado a lo masculino, también han destacado voces femeninas como las de Mercedes Simone, Tita Merello, Susana Rinaldi y Libertad Lamarque, quizá la más poderosa por su larga labor en el séptimo arte.