Secuelas y cables sueltos


Maryclen Stelling.- Superada la coyuntura del 23F, se potencian otros frentes de batalla, mientras que el diálogo, la negociación, la concertación o el gran acuerdo político nacional de todos los factores de poder, parecen alejarse.

Cancelada o postergada la amenaza intervencionista disfrazada de crisis humanitaria, surgen dudas y secuelas que encienden el panorama político nacional e internacional.

A nivel internacional, es imposible obviar la crisis ético-política que aqueja al Gobierno de Trump que podría obligarlo, con miras a sortearla, a profundizar medidas contra Venezuela. La supuesta ayuda humanitaria al país, alborotó el avispero de la región y dio pie a denuncias de verdaderas crisis en otros países, como la misma Colombia o Haití…naciones que aparentemente, por razones geopolíticas, no son prioridad humanitaria. El Grupo de Lima, con la participación del vicepresidente de EEUU, Mike Pence, recula y emite declaración en la que rechazan el uso de la fuerza como fórmula para superar la crisis política en Venezuela. Se dice que Pence formuló reproches a Guaidó en la cumbre de Bogotá. Por las redes se responsabiliza al Grupo “de cualquier cosa que pueda sucederle a Guaidó”. Riposta el Grupo, y denuncia que “hay serias y creíbles amenazas a la vida de Guaidó y su familia”. ¿Colgado de la brocha? Retrasa Guaidó su vuelta a la patria e inicia una conveniente gira internacional, suerte de compás de espera.

En el plano interno, no se han generado deserciones masivas de militares, la FANB no desconoce la Constitución, ni se produce un Golpe de Estado. El Gobierno realiza un interesante manejo político-simbólico del 23F que incide positivamente en el apoyo a Maduro e incremento del fervor patriótico en las bases. Contrario a lo esperado, se fortalece la comunidad político-simbólica chavista.

¿La oposición pierde su momentum? En las redes conviven el peloteo de la culpa, el derrotismo y la intención de impulsar un clima patriótico-vencedor. Guaidó ha quedado en una suerte de limbo político. ¿Cómo saldrá de allí? Y ¿cómo se dará su retorno “triunfal” a Venezuela? Se oyen amenazas desde EEUU si es detenido.

Tal panorama incide indudablemente en la construcción de la confianza, necesaria para un acercamiento y reconocimiento de las partes, iniciar el diálogo, proceder a descartar la salida violenta y dar la bienvenida a la política.

Maryclen Stelling.
@maryclens

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