José Vicente Rangel: ¿Qué hacer con la oposición?


La oposición es fundamental en el funcionamiento de una democracia. Es un factor básico de la estabilidad institucional y una garantía de controles y de equilibrios. Claro está que me refiero a una oposición que acate del orden democrático y constitucional de la República

José Vicente Rangel.- 1. El dilema no es fácil. La oposición es fundamental en el funcionamiento de una democracia. Es un factor básico de la estabilidad institucional y una garantía de controles y de equilibrios. Claro está que me refiero a una oposición que acate del orden democrático y constitucional de la República. Respetuosa del estado de derecho. Desde luego, crítica, cuestionadora de los errores y fallas del gobierno de turno. Porque una oposición complaciente, dócil, no tiene sentido. Lo mismo que una oposición que solo trabaje para derrocar al gobierno, para ejercer una actividad permanentemente desestabilizadora, encaminada a socavar a las instituciones, encarna una versión perversa del rol que debe cumplir el sector en una democracia.

2. Esto último ocurre con la oposición que ha tenido Venezuela en los últimos 20 años. La oposición que se organizó a raíz del colapso del puntofijismo y del acceso al poder de Hugo Chávez, surgió en el marco de un cuadro caracterizado por el odio y la retaliación. Por el sentimiento primario de cobrarse, a como diera lugar, la derrota electoral que le propinó el chavismo. En ningún momento, a partir de la instalación de Chávez en Miraflores, esa oposición tatuada por el revanchismo, dedicó tiempo a reflexionar lo que había ocurrido en la política. A lo que significó el quiebre que se había producido en lo generacional y en lo cultural el 4F y los desarrollos sociales que se dieron en el país, que culminaron con la transformación de ese proceso en un hecho electoral que llevó al poder a ese movimiento de masas.

3. No hubo en esa oposición -la misma en 20 años, sin cambio de dirigentes ni de mensaje a la colectividad- interés alguno por desentrañar lo sucedido. Por indagar qué posibilidad existía para racionalizar una relación democrática con el chavismo y establecer reglas de juego claras. Al contrario, su reacción siempre estuvo concebida en términos de absoluto desprecio, de rechazo terminante a la oferta de diálogo. En buscar la manera de acabar con el proceso bolivariano y sacar de Miraflores, por la fuerza, tanto a Chávez como a Maduro, tarea en la cual ha fracasado estrepitosamente.

4. Creo que no existe en la región una conducta opositora más desacertada que la de la oposición en Venezuela, que acumule más actos de fuerza, de violaciones a la ley y a la Constitución. En el muestrario figuran golpes de Estado consumados, como el 11A, terrorismo, guarimbas, atentados contra instituciones públicas, quema de personas y ataques brutales a la economía. Además de convertirse en vocero de la conspiración internacional dirigida por los EEUU. Quizá este aspecto sea el más grave y deprimente. Porque ¿cómo se puede confiar en una oposición que funciona como caballo de Troya; como instrumento de gobiernos extranjeros que proclaman que hay que acabar con el chavismo y derrocar al gobierno, sin considerar el costo que tendría semejante aventura; sin importar la sangre que correría ni el destino final del país? Oposición que hace más política afuera que adentro; cuyos voceros plantean, abiertamente, la intervención armada y que han llegado al extremo de declarar que como han fallado hasta ahora los intentos de golpes militares y de alcanzar la victoria a través del sufragio, no queda otra alternativa que invadir a Venezuela con una fuerza militar multinacional.

5. Esa es la oposición que tenemos. La que sobrevive. La que hasta ahora no da señales de cambio. Pero diré algo incómodo: con esa, y con la que subyace con visiones distintas y se acoge a la Constitución, no hay que desmayar en la búsqueda del diálogo. Por consiguiente, hay que abrir espacios para hacerlo. En lo personal prefiero un mal diálogo a renunciar a éste. Cabe, por tanto, perseverar. Así aceche siempre el fracaso. Considero que el esfuerzo hay que hacerlo. Esfuerzo por democratizar a la oposición o para que se geste definitivamente una nueva, democrática y colocada a derecho.

  • Narco estado Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes el cultivo en Colombia de coca y su producción han ido en aumento, y un Informe de la DEA señala que 92% de la cocaína que ingresa en los Estados Unidos procede de Colombia. Actualmente se cultivan 209.000 hectáreas de coca y respecto al año 2015 hubo un aumento de 11%…
  • El aumento de producción de coca en Colombia responde al surgimiento de nuevos grupos que se estarían disputando el negocio del narcotráfico; al intento de hacerse parte de los beneficios gubernamentales para cultivadores del producto; a la falta de continuidad de las políticas de sustitución, y de algo muy importante: la conexión de los grupos emergentes, sus nexos con las autoridades públicas. En este marco se producen más de 921 toneladas métricas de cocaína, cifra que representa un récord histórico (precisamente en los 8 años de gobierno de Juan Manuel Santos)…
  • Ahora bien, ¿cómo explicar esta situación? Por una parte que el mayor productor de droga del mundo sea al mayor proveedor de los Estados Unidos, y, por otra, que el aparentemente mejor socio de la Casa Blanca actué de esa manera impunemente?…
  • Al mismo tiempo sorprende que ni en los Estados Unidos ni en Colombia se abran investigaciones para determinar responsabilidades a nivel de los gobiernos de ambas naciones, y que las que realizan organismos competentes siempre se orienten en otra dirección. Un misterio de los Santos inocentes… que oculta la verdad…
  • Algo más sobre Colombia: su incorporación a la Otan es una decisión inquietante de Estado por las consecuencias que, a la larga, generará en la región. Colombia se inserta como país belicista en el escenario regional -latinoamericano y Caribeño-, al tornarse como “socio global” de la Otan. Organismo liderado por los Estados Unidos, responsable de muchas acciones en el mundo, de desastres humanitarios en Europa oriental, África y Medio Oriente…
  • ¿Qué se oculta detrás de este ingreso? Según los informes que existen de EEUU y sus socios europeos, el organismo recluta mercenarios militares, con experiencia en luchas antiguerrilleras, para que asuman funciones internacionales en misiones guerreristas que despliega la Otan por el mundo. El propósito consiste en emplear soldados como mercenarios por los EEUU y sus empresarios que privatizan las guerras en las que acumulan millones de dólares a cambio de la vida de combatientes. También integran esos efectivos chilenos, panameños, salvadoreños, según fuentes confiables…
  • Los EEUU están volviendo a ganar posicionamiento en la región con el visto bueno de sumisos líderes políticos. El ingreso de Colombia a la Otan, bajo el estatus de “socio global”, confirma que son los altos mandos militares de EEUU quienes dictan la agenda en seguridad y defensa. Hay que tomar en cuenta, además, que la cooperación militar Colombia-EEUU, va más allá de acuerdos como el de la Otan. Incluye el “Plan Colombia” y la instalación de bases militares (8 en la actualidad) con jurisdicción especial…
    En términos geopolíticos todo indica que el nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, seguirá con la política de ser un satélite privilegiado de los intereses norteamericanos en América Latina, para lo cual debe continuar la línea armamentista y “otanista” de Santos y el reforzamiento de las prácticas uribista de trabajar con “falsos positivos” y con el paramilitarismo, así como con el enfrentamiento a fondo con el gobierno bolivariano de Venezuela.
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