¿Qué pasaba en PDVSA?


Los domingos de Díaz Rangel

Resultaba inconcebible que habiendo tanta corrupción y graves manejos irregulares, sin ningún control, en el más alto nivel de la industria petrolera no se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo

Supongo que algunos de ustedes leyeron una nota mía después que la FIFA expulsó a Esquivel de por vida del fútbol por corrupto.

Entonces escribí que no era posible que quienes fueron sus compañeros directivos en la FVF no percibieran su grosero enriquecimiento. Algo parecido ocurría con Pdvsa. Resultaba inconcebible que habiendo tanta corrupción y graves manejos irregulares, sin ningún control, en el más alto nivel de la industria petrolera no se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo, conocidas las regulares y contundentes denuncias que estaba haciendo el Fiscal Tarek William Saab. Fue entonces cuando escribí el comentario “¿Qué pasa en Pdvsa?”.

¿Por qué ese absoluto silencio? Fue cuando a su presidente, Nelson Martínez, se le ocurrió visitar al Fiscal para estimular la investigación, etc., etc., pero Tarek no dijo nada de esa visita, que debió parecerle sospechosa y, en cambio, apenas salió del despacho del Fiscal, NM tuiteó para que lo reseñaran los medios, como en efecto sucedió.

Las denuncias llegaron hasta Citgo, con el agravante de que cuatro de sus cinco directivos habían adquirido la nacionalidad estadounidense, y hubo indicios de espionaje y de transferencia de información confidencial a las autoridades petroleras de ese país.

El balance de la acción de la Fiscalía hasta ahora no puede ser más alarmante en tanto refleja el grado de corrupción en las instalaciones y operaciones de la Faja del Orinoco, de varias de sus empresas subsidiarias. Por la medida chiquita, se trata de 48 mil contratos con irregularidades por 35 mil millones de dólares (pueden multiplicarlo hasta por 100.000). Esa etapa termina con la detención de dos expresidentes de Pdvsa y exministros: Eulogio del Pino y Nelson Martínez, pero hay otros 73 presos, de ellos varios de alto nivel, como los 5 de Citgo, y aún están por definirse los resultados de dos nuevas investigaciones, que no sabemos cuánto nos deparará.

Cuando hace poco menos de diez meses (el 20-1-2017) el presidente Maduro designó una nueva directiva de Pdvsa, lo hizo “para ir a un proceso de recuperación, profunda, combatir la corrupción en distintos niveles y sanear la corrupción incubada en Pdvsa”.

Evidentemente, se equivocó en la escogencia de esos directivos. Como diría la calle, puso a zamuro cuidando carne.

Por ahora se puede concluir que lo más grave de todo lo conocido es cómo operan mafias en la Faja petrolífera del Orinoco, capaces de corromper a tantos gerentes que se enriquecieron, penetraron la estructura de ese sector de la industria petrolera y causaron enormes daños materiales a la nación venezolana.

Igualmente hay que concluir en que sí es posible combatir a fondo la corrupción; con un Fiscal como Tarek William Saab, con el irrestricto apoyo del presidente Nicolás Maduro, no deben existir intocables, civiles o militares, y que estas investigaciones se adentrarán en otras áreas de la economía y la administración pública, y llegarán hasta ciertos niveles del sector privado corresponsables de muchos de los hechos denunciados y de los que, suponemos, faltan por denunciar.

Es de suponer que el país, su inmensa mayoría que tanto le indigna conocer de tanta corrupción impune, estará apoyándola y estará consciente de que al fin es posible enfrentarla decididamente. Caiga quien caiga.

Ninguna justificación

Del desastre venezolano en los Juegos Bolivarianos, el ministro Pedro Infante no hizo lo que muchos suponían: buscar las más diversas excusas y explicaciones para no enfrentar la realidad. No, el ministro comenzó reconociendo que el resultado era negativo, que el deporte venezolano entrará en una fase de revisión. “No nos toca justificar nada, nos toca asumir con responsabilidad y seriedad lo que fueron los Juegos”, y llegó a decir que “estamos en esta etapa de reinventar el sistema deportivo venezolano”. Ahora falta que esa declaraciones tengan expresiones concretas, que no se queden en palabras y que las federaciones cuyos deportes fracasaron, también deben hablar, y ser autocríticas.

Por su parte, el COV opinó que estos resultados permitirán atacar las debilidades y potenciar las fortalezas. Todo muy bien, pero cabe preguntar, ¿y porque no previeron nada de lo que sucedió? Y si lo habían previsto, ¿porque no lo advirtieron al país? Nos preocuparía mucho que hubiesen sido sorprendidos por esa abismal diferencia en medallas doradas colombianas.

Al fin, luego de tantos llamados, invitaciones y exhortaciones del presidente Maduro a la oposición, lograron reunirse y avanzar en el diálogo. El interés gubernamental era tal que aceptó que de los seis puntos de la agenda, cuatro los propusiera la MUD, y que anunciara una delegación cinco veces mayor que la del gobierno. Al escribir no se sabía de las cuestiones acordadas, pero es de suponer que debieron ser de mutuo acuerdo y para tranquilidad de los venezolanos.

Después de tantas conjeturas, finalmente se formalizó lo que se veía venir: Nicolás Maduro aspira a la reelección como Presidente de la República. Seguramente no hay reservas en el Psuv, y si las hay, no trascenderán. Se abre la posibilidad de adelantar esas elecciones, después de la hilera de triunfos que llegará hasta el 10D con las municipales. Adelantarlas, políticamente parece lógico, pero significará que igualmente recortarán el periodo presidencial. ¿Cómo explicarlo?

El constituyente Néstor Francia expresó en una subcomisión de la ANC su preocupación por la formación de comunicadores sociales. Cree que es necesaria una investigación y que, igualmente, hay que profundizar en conocer el funcionamiento de tantas escuelas de comunicación social. Oportuno el planteamiento.

Extraña esa escasez de combustible, incluido el gasoil, en numerosas zonas del interior del país. Hay sitios donde se han paralizado panaderías por falta de gas. Y en Pdvsa nadie explica lo que está ocurriendo.

Si las FARC se completaba con las siglas EP (Ejército Popular), no se entiende porque ahora no le agregaron FARC-PP (Partido Político).

Un poco tarde el gobierno expresó sus reservas por las maniobras militares, que asesorados por oficiales de EEUU, hace más de una semana desarrollaron cerca de nuestras fronteras, militares de Brasil, Perú y Colombia. Todos gobiernos pocos amigos de Venezuela. Era evidente su verdadero objetivo.

El gobierno de Honduras pretende imponerse a la fuerza, con el mismo Ejército que derrocó al presidente Zelaya. Decretó el toque de queda y reprime las manifestaciones contra el fraude.

Reanudo mis referencias a los libros recibidos; comienzo con uno de Cruz Villegas, “1917 cambió el curso de la historia”, que reúne intervenciones de ese gran sindicalista sobre la revolución bolchevique; y de Lenin, “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, editado por el Centro de Estudios Históricos; “Mosaico Electoral Venezolano”, con recopilación de Francisco Ameliach Orta y Jaime Ibarra; “La Memoria rural y provinciana de Venezuela”, de Leonardo Ruiz; el constitucionalista y diputado constituyente Hermann Escarrá nos ofrece ”El Consejo de Estado y el proceso constituyente de 2017”, que mas actualidad no podía tener; y, finalmente, el que podría ser considerado el libro del año: “El Monstruo y sus Entrañas, un estudio crítico de la sociedad estadounidense”, (Galac), con mucho éxito en la Feria del Libro. El autor es Vladimir Acosta.

 

Comentarios de Facebook