Médicos cubanos por el mundo



En un trabajo de Hernando Calvo Ospino (PL), se narra parte del desempeño que han tenido los médicos cubanos en el mundo entero, cuyo objetivo principal es atender a los enfermos, en especial a los más necesitados. Curiosamente este trabajo nos sirve de reflexión, para entender la importante labor que desempeñan los médicos cubanos, conocidos también como “los doctores descalzos de Cuba”. Importante es la participación de los médicos cubanos, que socorren y salvan vidas en muchos lugares del mundo, se han convertido en especialistas de contingencias y adversidades. Entre 1963 y 2005 más de 100 mil doctores y sanidad de Cuba han intervenido en 97 países, sobre todo en África y América latina. Antes de marzo de 2006, unos 25 mil profesionales cubanos trabajaron en 68 naciones. Estos operativos son más amplios, incluso, que lo que puede desplegar la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que Médecins Sans Frontiéres, en el 2003 sólo envio al exterior 2 mil 040 doctores y enfermeras y 2 mil 290 en 2004. En Venezuela los médicos cubanos han venido cumpliendo una destacada labor. Desde hace años, con el plan Barrio Adentro, se han adentrado a los barrios, a los caseríos más lejanos para atender a los enfermos, sin distingos. El gobierno nacional ha confiado en ellos, en su contribución para que podamos crear nuestro propio sistema de salud, más humano, más oportuno, más incluyente. Los doctores de Cuba son un valuarte en el continente, lástima que muchos lo ignoren y no entiendan su labor social, educativa y en pro de la salud de todos. Llegue a todos los médicos del hermano país nuestro reconocimiento y respaldo, porque admiramos su valiosa y emotiva labor …Cuba exporta salud…y el pueblo de Venezuela lo agradece

Caracas, 4 de septiembre de 2006 (VTV/ Especial).- La medicina cubana, reconocida por muchos y atacada por otros tantos, enaltece la labor solidaria de los médicos cubanos, quienes con especial y humana atención apoyan novedosos programas como Barrio Adentro y la Misión Milagro. Estos profesionales de la salud salen de su país de origen, de su isla, para dar vida a quien lo necesita. Algunos sacrifican las suyas. Llegue a ellos nuestra palabra de consuelo y admiración.

El triste y lamentable hecho de conocer sobre la muerte de médicos cubanos en el país es una afrenta a la vida, una paradoja. Pero ello no debe amilanarlos porque el pueblo de Venezuela está con los médicos cubanos y apoya su encomiable labor.

Por esta razón creemos oportuno publicar este trabajo de Hernando Calvo Ospino (agencia PL) en donde se reseña parte de la importante misión que los médicos cubanos cumplen en el mundo entero.

Primera brigada médica

Cuba instaló su primera brigada médica internacional en 1963, cuando envió 58 doctores y ayudantes de sanidad a Argelia, cuando esta nación se hizo nuevamente independiente. En 1998 el gobierno de Cuba comenzó a crear la maquinaria, para enviar ayuda médica a las poblaciones pobres afectadas por desastres naturales. Después de huracanes como George y Mitch, que atacaron América Central y el Caribe, el gobierno de la isla ofreció su personal médico como parte de un programa integrado de la salud.

Fue así como la República Dominicana, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Haití y Belice, todos aceptaron esta ayuda. De igual manera, Cuba ofreció asistencia médica masiva a Haití.

Esta ayuda libre – en la cual el gobierno cubano financia el personal – ha sido muy eficaz. La buena voluntad de los nuevos doctores descalzos (como también se les conoce), de intervenir en las áreas donde los médicos locales rechazan ir, debido a la pobreza, el peligro o la dificultad de acceso. Se ha persuadido a otros países, especialmente a los de África, a solicitar ayuda de este tipo.

Entre 1963 y 2005 más de 100 mil doctores y sanidad han intervenido en 97 países, sobre todo en África y América latina. Antes de marzo de 2006, unos 25 mil profesionales cubanos trabajaron en 68 naciones. Estos operativos son más, incluso, que lo que puede desplegar la Organización Mundial de la Salud (OMS). Igualmente, Médecins Sans Frontiéres, solamente ha enviado 2 mil 040 doctores y enfermeras al exterior en el 2003 y 2 mil 290 en el 2004 (3).

Médicos en zonas de desastre

Cuando ocurrió el huracán Katrina, en Nueva Orleáns, el gobernador de Luisiana, Kathleen Babineaux Blanco, abogó a la comunidad internacional, solicitando ayuda médica, de emergencia. Además las autoridades debían atender los estados de Mississippi y Alabama, que también fueron afectados por el huracán.

Ante ese llamado Cuba ofreció la colaboración de enviar 1 mil 600 doctores, entrenados, para atender casos de catástrofes, quienes llegarían con todo el equipo necesario y 36 toneladas de fuentes médicas. La oferta se hizo al presidente George Bush, la cual desestimó. Pero la realidad es que en la catástrofe del huracán Katrina, se calcula, murieron aproximadamente un 1 mil 800 personas, la mayor parte eran familias pobres, muchos de ellos fallecieron por la carencia de ayuda y tratamiento médico oportuno.

En otro lado del mundo, en octubre del año 2005, la región de Cachemira, en Pakistán experimentó uno de los terremotos más violentos de su historia, con consecuencias terribles en las áreas más pobres y aisladas al norte. El 15 de octubre de ese año, 200 doctores de la emergencia de Cuba llegaron a ese país con varias toneladas de equipos médicos y medicinas. Días después La Habana enviaba los materiales necesarios, para erigir y equipar 30 hospitales en las áreas de la montaña y poder atender enfermos, quienes en su mayoría nunca habían recibido la visita de un doctor. En esa oportunidad, la gente de esa localidad conoció sobre Cuba, por primera vez.

Para evitar causar ofensas en Pakistán, predominante musulmán, las mujeres del equipo cubano, que representaban el 44%, tuvieron que usar las vestimentas apropiadas en ese país, (headscarves). La voluntad fue establecida rápidamente; muchos pakistaníes, incluso, permitieron a sus esposas e hijas, tratarse con doctores masculinos.

A finales de abril de 2006 los médicos cubanos habían tratado a 1.5 millones de pacientes, sobre todo mujeres, y habían realizado 13 mil operaciones quirúrgicas en Pakistán. Solamente algunos pacientes seriamente dañados tuvieron que ser llevados a La Habana.

El Presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, aliado importante de los EEUU y amigo del presidente George Bush, en esa oportunidad, agradeció oficialmente a las autoridades cubanas. Reconoció que esta pequeña nación en el Caribe había enviado más ayuda, en ese desastre ocurrido, que cualquier otro país.

Enfermos atendidos en Cuba

A menudo llegan pacientes a Cuba, para recibir tratamiento. En estas décadas han sido muchos los enfermos atendidos. Las historias más remotas no mueren, son y siguen siendo parte de la misión de los médicos cubanos. Una de las enfermas llevadas a Cuba fue la joven Kim, una vietnamita quemada, quien fue víctima de la crudeza de la guerra de los EEUU en ese país. También Cuba admitió cerca de 19 mil adultos y niños, provenientes de las tres repúblicas soviéticas más afectadas por el accidente nuclear de Chernobyl de 1986.

Cuba, con un índice de infección del VIH de 0.09% comparado con 0.6% en los EE.UU ha hecho ofertas a doctores, profesores, psicólogos, y otros especialistas, para determinar y colaborar con las campañas preventivas, con ayudas, así como para atender otras enfermedades. Además, el gobierno cubano ha ofrecido equipos de diagnóstico y kits, necesarios para los programas de prevención y el tratamiento básico del retrovirus, que beneficiaría a unos 30 mil pacientes.

En junio de 2001 la Asamblea General de Naciones Unidas se reunió en sesión especial, para discutir sobre este tipo de ayudas, no obstante, la oferta cubana fue rechazada.

Pero las ofertas fueron aceptadas por ocho países africanos y seis latinoamericanos, que se beneficiaron de un proyecto educativo, de la intervención de HIV/Aids, difundiendo programas de radio y de televisión. Se trataron más de 200 mil pacientes y se entrenaron ayudantes de sanidad.

14 mil médicos cubanos en Venezuela

Actualmente hay en Venezuela unos 14 mil doctores cubanos, que trabajan, en su mayoría, en las áreas pobres. Los gobiernos de Cuba y Venezuela, además del programa Barrio Adentro, han instalado en el país la “Operación Milagro” que durante los primeros 10 meses de 2005 dio tratamiento gratuito para restaurar la vista a casi 80 mil venezolanos, transfiriendo los que sufrían de cataratas y glaucoma a la isla de Cuba, para que fueran operados.

Las ofertas de este programa, conocido popularmente como Operación Milagro, ahora se extiende en América Latina y El Caribe. Se atiende a los afectados por ceguera u otros problemas de la vista. En este plan conjunto de salud, el gobierno de Venezuela proporciona el financiamiento y Cuba provee los especialistas, así como el equipo quirúrgico y de infraestructura. De igual forma se seleccionan a los pacientes que deben hacer su tratamiento en Cuba.

Hasta ahora ningún otro gobierno, cuerpo privado u organización internacional, ha manejado un programa médico global a tal escala. La meta de la Misión Milagro es devolver la vista a millones de personas que lo necesitan y no tienen los recursos para atender este tipo de dolencias.

Otra nación hermana se une a la misión de salud liderada por Cuba. A pocas horas de convertirse en el presidente de Bolivia, Evo Morales, en diciembre de 2005, firmó su primer tratado internacional con Cuba, para recibir los beneficios del programa médico de tratamiento oftalmológico libre (Misión Milagro), un acuerdo que ha beneficiado a muchos enfermos de la vista en esa país andino.

Al respecto, sirva referir que el instituto nacional de la oftalmología en La Paz fue equipado recientemente por Cuba. Allí habrá centros médicos en las ciudades de Cochabamba y Papá Noel Cruz. Los graduados bolivianos, jóvenes de la escuela latinoamericana de la medicina (ELAM) participarán en este programa de salud.

Escuela Latinoamericana de Medicina

La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), fue fundada en 1998. Desde entonces Cuba comenzó a enviar a doctores al Caribe y a América Central. Esta institución, es formadora de médicos. Funciona desde una sede, que anteriormente era una base naval, ubicada en un suburbio de La Habana. Allí se entrena a la gente joven, de familias pobres y hay estudiantes de otras partes de América, incluyendo los EEUU. Hay también centenares de estudiantes africanos, árabes, asiáticos y europeos. Cuenta con un total de 21 facultades médicas en Cuba, las que participan en la enseñanza de la medicina.

Al respecto, en julio de 2005 se graduaron los primeros 1 mil 610 estudiantes latinoamericanos. Cada año se preparan unos 2 mil jóvenes en este centro de estudios, en donde los alumnos reciben, alojamiento, alimento y comodidades, para que estudien y pasen a formar parte del contingente médico que luego pueda trabajar para ayudar a sus compatriotas.

Una misión de perseverancia

Como hemos referido al comienzo, la misión de los médicos cubanos no es fácil y requiere de la perseverancia, seriedad y responsabilidad que ellos expresan en su diaria labor. De allí que algunos adversarios a su trabajo desaten campañas en su contra, para desprestigiar la labor, la misión que cumplen en algunos de los países que visitan.

Por ello, algunas consideraciones ideológicas, han inspirado a asociaciones médicas y oftalmológicas de algunos países, para lanzar campañas contra la iniciativa de los médicos cubanos. Por ejemplo, la revisión del consejo de Argentina de la oftalmología se preguntaba ¿si los oftalmólogos cubanos realmente eran doctores?.

La misma reacción se dio en Nicaragua, en 1998, en donde, a pesar de la severidad de la catástrofe causada por el huracán Mitch, el presidente Arnoldo Alemán rechazó admitir a los doctores cubanos.

Reacciones similares se han dado en Venezuela desde el año 2002 y ahora recién en Bolivia. Los doctores conservadores, prefieren especializarse en las enfermedades del paciente solvente económicamente y rechazan incorporar a los doctores descalzos de Cuba, a quienes acusan de “incompetencia, práctica médica ilegal y competición injusta”.

Otro caso se remite a abril de 2005. Las autoridades legales en el estado brasileño de Tocantins, pidieron la salida de ese país de 96 doctores cubanos, que se encontraban tratando a pobres de esa región. El gobernador del estado discrepó, pero no podía hacer más que “reconocer el valor profesional de los doctores cubanos, a los que consideró agradables y a quienes les daba las gracias”.

Sobre este punto, es preciso destacar que las asociaciones médicas se atemorizan porque el trabajo de los médicos cubanos, según, afecta sus ganancias como médicos en consulta privada. Lo que evidentemente deja de ser provechoso para ellos, quienes generalmente ofrecen un servicio si se quiere elitesco. Por el contrario, cada nuevo doctor graduado en Cuba, con su labor, intensifica su protesta y presión política.

Hay también la amenaza sobre los diplomas médicos obtenidos en Cuba, de los cuales dicen “no serán reconocidos” en otro país. Las cargas excesivas en Chile han evitado que muchos de los doctores cubanos-entrenados, validen sus calificaciones médicas.

En este contexto, el programa de los médicos cubanos sigue adelante con su misión, la que cumple desde hace décadas y mantiene miles de profesionales de la salud de ese país atendiendo a los enfermos más necesitados de cualquer parte del mundo que les requiera. Los médicos cubanos, a pesar de las campañas mediáticas en su contra, son por excelencia un gran producto, porque Cuba exporta salud al mundo.

JL/VTV

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